La triple X de la prosperidad

La triple X de la prosperidad

Cuenta la historia que en un remoto pueblo, recayó en un joven la tarea de romper una enorme piedra que dificultaba en paso en un camino. Todos los que recibieron dicha tarea habían renunciado sin éxito, ya que se trataba de una piedra gigante y la única herramienta disponible era un mazo.
Este valiente joven aceptó el desafío, dio unas vueltas a la roca, y con un tizón marcó una “X” es un costado. Todos los días, desde entonces, se puso a golpear, día tras días, la piedra justo en la parte que marcó; en la “X”.
Su rara táctica resultó muy llamativa para la gente del pueblo. Día a día se acercaban para observarlo golpear la piedra siempre en el mismo lugar, marcado con la “X”. Con el paso de los días y las semanas, la gente empezó a dudar de la posibilidad de éxito del joven; incluso las autoridades empezaron a buscar otras alternativas.
Una mañana, el joven llegó como de costumbre a su puesto de trabajo. Dio el primer gran golpe, y la piedra se partió en dos ante la atónita mirada de la comunidad. El joven había logrado el éxito.
Piedra grande marcada con una x

El secreto del factor “X”

La historia pertenece al libro “El factor X”, del afamado escritor y orador internacional Dr. Camilo Cruz.
El Dr. Cruz afirma, que sobre cualquier otro factor externo o interno, como el trabajo duro, la capacidad intelectual, el abolengo, la suerte o el dinero, el “Factor X” es el más importante en el logro del éxito. Es el factor que potencia a todos los demás.
El secreto que permite al agua perforar la piedra, y al joven de la historia quebrar una enorme roca con los golpes de un mazo, en el enfoque. Marcar la “X” es en lugar correcto (enfoque) y ser persistente y disciplinado, constituyen lecciones básicas en la ciencia del éxito.
No importa los recursos y las capacidades con que cuenta una persona, si no tiene un enfoque; Quien dispara por todo lado, probando cuanto encuentra por el camino, lo más probable es que termine perdido en el camino que conduce al éxito y nunca llegue a buen puerto.
Tener claro el punto de enfoque, hace que la persistencia, la perseverancia, el esfuerzo, el sacrificio, y todo tipo de inversión, finalmente resulten. De lo contrario, los mejores recursos podrían ser desperdiciados.

La “X” que conduce al éxito financiero

Nadie ha logrado grandes éxitos en la vida de la noche a la mañana y de una manera improvisada. La gran mayoría de las personas sueñan con “el golpe de suerte”, como el golpe del joven que partió la piedra aquella mañana. Pero no están dispuestas a dar los sucesivos golpes que poco a poco y con el tiempo va debilitando el interior de la piedra.
Las personas verdaderamente exitosas no se fían en la improvisación y la suerte. Ellos se preparan, se especializan, se vuelven expertos en lo que hacen. Marcan la “X” con mucho tiempo de anticipación y empiezan el trabajo mucho antes que las demás personas las pudieran lograr.
Estudios científicos demuestran que cualquier persona puede volverse experta en cualquier cosa que le apasiones, dedicando el tiempo necesario. Incluso marcaron ese tiempo necesario en 10 mil horas. Es decir, si estudia y practica algo por 10.000 horas, se volverá experto en la materia.
Si tan solo diera su mejor esfuerzo en desarrollar algo que le apasiona 4 horas por día, descansando los fines de semana, en 8 años se volvería un experto y podría lograr éxitos extraordinarios.
Pero, antes de iniciar pregúntese ¿en qué debo especializarme para lograr lo que deseo? Porque si marca la “X” en el lugar equivocado, puede que no le sirva de nada. Recuerda, “Si trabaja como burro,siempre será pobre”. En este caso, si trabaja todos los días por trabajar, sin saber su propósito, sin establecer una meta.

Dónde marcar la “X” para prosperar en el siglo XXI

La prosperidad no depende tanto de lo que usted hace, sino cómo le pagan por lo que hace. Es decir, la cuestión está en el tipo de ingreso que genera.
Mucha gente piensa que los ingresos pasivos son reservados sólo para los millonarios. Que si eres pobre, no hay más alternativa que “trabajar como burro” por un salario o comisiones. Esto es falso y lo analizamos en “el secreto de los ricos para generar ingresos”.
Lo cierto es que, si marca la “X” en un ingreso activo, y se prepara para trabajar por dinero el resto de su vida, no podrá progresar. La prosperidad en el siglo XXI está al alcance de aquellos que marcan su “X” en el ingreso pasivo, como las regalías, dividendos y otros tipos de renta.
La buena noticia es que en el Siglo XXI conlleva el mismo esfuerzo prepararse para conseguir un empleo, que crear un sistema que produzca ingresos pasivos residuales. Puede iniciar un negocio que le genere ingresos pasivos, con pagos residuales o regalías, invirtiendo lo mismo o menos de lo que invertiría en una carrera universitaria.
Si no maneja estos conceptos, te invito a que veas los vídeos en la sección oportunidad.

La triple “X” de la prosperidad

En base a lo dicho, tenemos el triple “X” que te conducirá al éxito y la abundancia en el siglo XXI:
La “X” del vehículo financiero correcto: Es decir, elegir adecuadamente el mecanismo para generar ingreso. El vehículo financiero es aquello que usted hace para generar ingresos.
Una vez más, ese vehículo puede estar basado en un mecanismo muy común en el siglo XX, que es el empleo y el autoempleo. En el siglo pasado constituyó el modelo de ingreso por excelencia y la “X” (meta) de cualquier joven que tenía proyecciones de triunfar en la vida. Pero en el siglo XXI está experimentando unas crisis tremendas.
Ponga su enfoque en los ingresos pasivos residuales. Investiga y busca negocios que le ofrecen generar regalías. Existen numerosas oportunidades en la actualidad para generar este tipo de ingreso, con sistemas educativos que te preparan para lograr el éxito, y todo sin invertir mucho dinero y mucho tiempo. Yo personalmente estoy encantado de haber podido cambiar mi estilo de vida gracias a oportunidades de este tipo.
La “X” del profesionalismo: Enfóquese en usted mismo, en mejorar de manera constante, en ser una mejor persona y un mejor profesional. Conviértase en líder de su propia vida y sé la mejor versión de sí mismo.
El enfoque y la especialización que usted logra gracias a la disciplina, fruto del compromiso con sus propios sueños, marcarán la diferencia. No confíe en la suerte y la improvisación, prepárese cada día y asuma la responsabilidad de los resultados que logra en su vida.
Así como necesita años de preparación universitaria y años de prácticas para convertirse en un profesional, en el mundo de los negocios necesita años de preparación, inversión y sacrificio. Pero los resultados obtenidos pueden ser muy diferentes. Seis años en la universidad le puede conceder un título, pero seis años en los negocios le puede convertir en un empresario.
La “X” de la trascendencia: cuando alguien se propone lograr una mejor calidad de vida, necesariamente debe trascender muchas cuestiones, algunas de ellas internas y otras externas.
Debe enfocarse en algo superior a simplemente sobrevivir, romper las barreras del conformismo; debe trascender su zona de comodidad, avanzando a mundos desconocidos, adquiriendo nuevas experiencias; debe trascender los límites auto impuestos, limitaciones mentales y emocionales, trascender el “qué dirán”, las opiniones y críticas de terceros.
Trascender es el proceso que nos permite el paso de la vida que llevamos, a la vida que deseamos, la vida que soñamos para nosotros mismos y las personas que amamos. Trascender es expandir lo que somos y contribuir positivamente en nuestro entorno.
Elige el vehículo financiero acorde a las exigencias del siglo XXI, prepárese hasta convertirse en un experto en lo que hace y conviértase en la persona exitosa que sueña ser. Si has llegado hasta este punto de la lectura es porque está listo y tiene en su interior la energía necesaria para lograrlo.
Milciades Villalba Santos

Milciades Villalba Santos

Autor

Empresario de Networt Marketing, bloguero, orador, coach y educador de emprendedores.

Este blog es resultado de dos cosas: El sueño de ser un escritor, y la tranformación que supone en mi vida convertirme en empresario del Siglo XXI.

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El secreto para ser libre, próspero y feliz en el 2016

El secreto para ser libre, próspero y feliz en el 2016

¿Cómo te sientes con el nuevo año que inicia? Déjame desearte puras bendiciones para tu vida en este año. De verdad me siento feliz y entusiasmado porque me tomé el tiempo de diseñar lo que quiero que suceda en mi vida en este nuevo año ¡Se ve maravilloso!
Escribo sobre este tema al inicio del año, porque considero que es la habilidad número uno para ser libre, próspero y feliz. No es un secreto precisamente, pero de verdad es la piedra angular del éxito.
 
Cuando crees que la única realidad es la que tienes en frente, caes en el fatalismo de vivir esclavizado siempre por tus circunstancias. Si deseas una vida mejor para este año, diferente a la que acabas de terminar, necesitas trascender tus circunstancias, acceder a nuevos niveles de pensamientos, sentimientos, relaciones, actividades.
 
La llave que permite el paso de la vida que tenemos, a la vida que deseamos tiene nombre: PROACTIVIDAD.
 Para este sea el mejor año de tu vida, estos son los puntos que vamos analizar en este artículo:
  1.         Que significa proactividad
  2.         Proactividad vs Reactividad
  3.         La oportunidad de ser libre
  4.         Por qué solo la gente proactiva prospera
  5.         Por qué somos propensos a ser reactivo.
  6.         Adquirir el hábito de la proactividad es de vida o muerte
  7.        Cómo lograr el hábito de la proactividad

Qué significa proactividad

El término se hizo popular en el mundo gracias a Stephen R. Covey, quien lo define como “la capacidad de asumir la responsabilidad sobre la propia vida”. Y analiza la palabra “responsabilidad”: “Respons_abilidad: Habilidad para escoger nuestra respuesta” ante las circunstancias de la vida. (S. Covey; 7 hábitos de la gente altamente efectiva)
La gente proactiva tiene la actitud de tomar sus propias decisiones, basadas en sus valores, en los principios en que creen, motivadas por sus sueños, sus planes y sus proyectos. No permiten que las circunstancias de la vida los arrastre a actuar de una manera diferente a lo que ellos determinan correcto.
Cuando somos proactivos, analizamos nuestra vida, aceptamos los errores y los aciertos como nuestros, no buscamos culpables ni excusas. Sabemos que los únicos responsables de los resultados que tenemos a mano somos nosotros mismos. También sabemos que si no nos gustan dichos resultados, los únicos responsables de cambiarlos somos nosotros mismos.

Proactividad vs. Reactividad

 Lo contrario a ser proactivos es ser reactivos, es decir, nuestra conducta se ajusta a la circunstancias. No tomamos nuestras decisiones en base a nuestros valores, sino simplemente reaccionamos a lo que sucede, en una actitud pasiva y de víctima. Nuestra conducta es el efecto de una causa que es exterior a nosotros.
El reactivo no diseña su vida, la padece. Cree que la circunstancia de la vida lo obliga a vivir la vida que lleva por más que no le guste. No toma la determinación de actuar en pos de sus propios sueños, solamente sobrevive conforme le permite el mundo que lo rodea.

La oportunidad de ser libre

Nótese que dos personas pueden desarrollar conducta totalmente diferente en una misma circunstancia. Ante una dificulta, una de ella se deprime y desespera; mientras la otra, se pone enérgico, lucha y vence.
Otro ejemplo más ilustrativo. Supongamos a una persona airada que se pone a insultar a todos a su alrededor. Hay dos personas observando, siendo blanco de sus insultos; una de ella permanece tranquila, sin inmutarse por los improperios, pero la otra, reacciones y responde a los insultos en el mismo tenor, aumentando la tensión del ambiente.
La persona que reaccionó a los insultos es una persona reactiva, la realidad de afuera lo afectó de tal manera que lo contaminó con esa energía discordante y lo arrastró a actuar de la misma manera.
Sin embargo, la otra persona tuvo la “habilidad” de ofrecer una respuesta diferente a la circunstancia. Eligió cómo comportarse, ejerció su libertad de dar una respuesta más apropiada, conforme a sus valores, no conforme le exigía la circunstancia.
La proactividad es la capacidad de darnos el tiempo y elegir nuestra respuesta en base a nuestros valores, en vez de reaccionar inconscientemente basado en nuestras emociones.
La diferencia entre el proactivo y el reactivo es la libertad
Proactividad es el resultado del ejercicio dela libertad
 

Por qué solo las personas proactivas prosperan

En “Los secretos de la mente millonariaT. H. Ecker asume como la actitud mental número uno para ser millonario, la de “estar en control de la propia vida”. Es decir, asumir la responsabilidad sobre los resultados presentes y futuros de la propia vida, fundamentalmente los resultados financieros.
La gente rica sabe que ellos son los responsables de producir su riqueza y toma muy en serio su responsabilidad. Determinan lo que quieren y por qué lo quieren, y ponen mano a la obra. Es decir, son proactivos y prosperan.
Sin embargo, las personas que no logran la prosperidad en su vida, a menudo dejan el asunto en mano de la “suerte y el azar”, esperando pegar al premio grande de la lotería a ver si dejan de ser pobre y se conviertan instantáneamente en millonarios.
Eckerenumera tres características básicas en las personas reactivas, que interpretan el papel de víctima para sentirse aliviado mientras atraen y crean miseria en su vida:
Ellos buscan culpables: como personas reactivas que son, la realidad exterior es la que prima sobre lo que ellos son y los resultados que obtienen. Nunca asumen la responsabilidad de sus propios resultados, sino buscan culpables alrededor. Culpan la economía, el gobierno, el negocio en que está, el jefe o el socio con quien trabaja, el clima, a sus padres, tutores o docentes, etc. Lo cierto es que ellos culpan a algo o alguien externo a ellos mismos, por los resultados que tienen.  Si bien logran alivianar su conciencia echando la carga sobre otro, lo que no cambia nunca es su condición existencial, siempre son pobres y desdichados.
Ellos se quejan: por la misma razón de sentirse víctima de su circunstancia, están siempre mirando lo desdichado que son; su actitud es el famoso “pobre de mí”. Se quejan de todo lo malo que tiene que soportar, que le viene impuesta por la circunstancia. El hábito de quejarse centra su atención en todo lo negativo que hay en su vida. En consecuencia crece su frustración, pierde toda esperanza de mejorar realmente su vida, se desanima antes que intentar, y genera un estado mental y emocionan que atrae en su vida más miseria de lo que ya tiene.
Ellos son expertos en excusas y justificaciones: las racionalizaciones son evasiones sicológicas muy comunes para evitar asumir la responsabilidad sobre cosas que sentimos, hacemos, logramos o dejamos de lograr. En caso de dinero, tratamos de justificar la escasez con frases como “el dinero no es lo más importante”, y como no es importante, nunca tomamos enserio el trabajo de ser próspero. Camilo Cruz tiene su libro “La Vaca” donde explica con maestría todas las excusas que nos mantienen como estamos y no nos permiten evolucionar, tales como “yo nací pobre y ese es mi destino”, “soy muy joven o muy viejo para esto”, “no soy inteligente”, “en mi ciudad o país no se puede”, etc.
T. H. Ecker tiene una frase “no conozco ninguna víctima que sea rica”. Las personas que juegan el papel de víctima, sintiendo lástima de sí misma o buscando lástima de los demás, están destinadas a la escasez y el fracaso en todas las áreas de su vida.
Esta frase le parecerá un cliché pero es absolutamente cierta: “Si la vida le da limones, tome una limonada y sigue adelante”. Las personas proactivas centran su atención en la solución, siempre están buscando respuesta. En vez de culpar a otros, o a la circunstancias, asume la responsabilidad y toma carta en el asunto.
Cuando la circunstancia agobia, dese el tiempo y crea el espacio de libertad para afinar una respuesta en base a lo que usted cree y lo que usted espera de la vida, no en base a lo que la circunstancia parece obligarle a aceptar.

Por qué somos propensos a ser reactivos

Si bien nos consideramos seres libres y buscadores de metas y objetivos basados en propósitos, en un descuido caemos presos en las garras de las circunstancias. Aparece una situación problemática y todo nuestro mundo tambalea. ¿Por qué?
Podemos citar una serie de teorías psicológicas que se explayan en la explicación de los mecanismos de defensa del ego. Son condimentos indispensables en el proceso de madurez emocional. Asumir la responsabilidad sobre la realidad personal, sin buscar excusas o culpables externos, es un objetivo muy preciado en la psicoprofilaxis.
Joe Dispenza, en su libro “Deja de ser tú”, plantea la cuestión desde un punto mucho más radical. Según Dispenza, se trata de una interpretación errónea de la realidad. Hemos aprendido a dar poder al entorno sobre nosotros mismos, en vez de asumir nuestro poder de influir sobre nuestro entorno.
Es decir, la causa de nuestra manera de ser (nuestro estado mental: pensar y sentir) es el entorno. Nuestra manera de pensar y sentir es el efecto de lo que sucede afuera. Por ejemplo, si alguien nos agrede (causa: algo externo), nos tenemos que sentir mal o enojado (efecto: estado interior)
No es momento de presentar la teoría del Joe Dispensa. Apenas puedo sugerir ir al libro mencionado y profundizar. Pero, por donde lo miremos, una actitud reactiva ante la vida, es un estado de ser muy por debajo de la dignidad humana. Corresponde a una etapa muy de inmadurez existencial tremendo. El asunto merece un tratamiento realmente urgente y espero que al menos busque el libro y lo leas.

Adquirir el hábito de la proactividad es de vida o muerte

En el párrafo anterior llamo la atención sobre el problema existencial que se plantea en torno a la reactividad. Pero aquí quiero subrayar la implicancia financiera.
La nueva economía mundial es para la gente proactiva. Vivimos un mundo de cambios, que constituye un panorama lleno de incertidumbre. La reactividad sencillamente es peligrosa porque hay mucho para soportar.
Son las personas proactivas las que sacan partido de las crisis. La historia de personas exitosas y millonarias demuestra que un importante número de ellos lograron su fortuna en tiempos de crisis. Cuando unos pierden, otros ganan. Hace falta proactividad para estar de lado de los que están ganando y ganarán a lo grande.
Si hay crisis en tu vida, alégrate y sé proactivo. Te recomiendo: 5 maneras de superar la crisis financiera y prosperar.

Cómo lograr el hábito de la proactividad

Es un hábito y se puede lograr como cualquier otro hábito que tienes en tu vida. Es de lo más sencillo. De hecho, si estás leyendo todavía, ya estás iniciando el camino.
Te hago este famoso relato para acortar el tema y darte la recete a practicar:
Cuenta que Pedro y Juan caminaban por la calle conversando con mucho entusiasmo y alegría. Eran buenos amigos y se encontraron casualmente en una lejana ciudad es un país extraño.

 

Pedro invita al amigo a compartir un café es una cafetería cercana por donde pasa de costumbre al terminar sus labores. Al acomodarse en el local, Juan nota que la mesera le da un trato muy despectivo a su amigo Pedro y se siente indignado por el hecho. Pero Pedro mantenía la alegría y cordialidad de siempre, dando un trato respetuoso y cariñoso a todos.
 
 Juan indaga a su amigo Pedro:
  •  Pero Pedro, esa persona te ha tratado muy mal
  • Siempre me trata de la misma manera – responde Pedro.
  •  Pero ¿por qué en vez de reaccionar como se debe, simplemente sonríes y actúas como si nada haya pasado? – insistió Juan.
  •  Porque el que toma la decisión de cómo sentirme y como responder soy yo y no ella, – fue la respuesta de Pedro. 

Recuerda esta respuesta de Pedro a su amigo. Siempre soy yo el que tiene la libertad de sentirme y actuar de una manera, y esa decisión depende de mis valores y no de la circunstancia.

De modo que:
Si los problemas financieros te agobian – toma la decisión de mantener la calma y buscar soluciones.
Si tu banquero te llama y te amenaza – toma la decisión de mantener la calma y optar por lo que te conviene.
Si tu negocio fue a la quiebra – toma la decisión de mantener la calma y buscar nuevas oportunidades. Lo que parece malo, puede ser la oportunidad de algo mejor.
Si tu socio o compañero de trabajo te hace la vida imposible – toma la decisión de sentirte genial a pesar de sus improperios.
Si la economía está en crisis – toma la decisión de mantener la calma y buscar las oportunidades que genera la crisis. Si ves que todo el mundo está llorando, puedes vender pañuelos.
No sé cuál sea tu circunstancia, pero toma la decisión de sentirte bien a pesar de lo malo que pueda parecer tu circunstancia, porque el primer paso hacia tu prosperidad empezará cuando halles la paz en medio de la tormenta.

Empieza a tomar decisiones momento a momento, día a día, y se grabará en tu mente y en tu cuerpo el hábito de ser libre de las circunstancias que te rodean. Entonces encontrarás la libertad de crear la vida que siempre has soñado.

Espero que este sea el mejor año de tu vida, y la mejor vida de tus años.
Milciades Villalba Santos

Milciades Villalba Santos

Autor

Empresario de Networt Marketing, bloguero, orador, coach y educador de emprendedores.

Este blog es resultado de dos cosas: El sueño de ser un escritor, y la tranformación que supone en mi vida convertirme en empresario del Siglo XXI.

El secreto mayor de la prosperidad y 7 pasos para conquistarlo

El secreto mayor de la prosperidad y 7 pasos para conquistarlo

¿Sabía que solamente el 20% de las personas logran la felicidad y el éxito en la vida? ¿Te diste cuenta que el otro 80% ni siquiera se plantea la posibilidad de ser feliz o lograr sus sueños? ¿Y que, si sigues leyendo artículo como estos, probablemente eres o terminarás entre el 20% triunfador?

 

Fue Wilfredo Paretto quien planteó la teoría del 20/80. A partir de allí, su aplicación en distintos aspectos del comportamiento social ha demostrado que dicho principio se cumple invariablemente: en una organización, el 20% de las persona son líderes, el 80% son seguidores; en un aula, el 20% son aplicados, el 80% son colgados y mediocres; en una empresa, el 20% de las personas provocan el 80% de los resultados, mientras que el 80% produce solo un 20% restante, y así por delante.

El punto es el siguiente: solo ese 20% consigue el éxito y la felicidad en su vida (prosperidad). Y tú puedes ser parte de ese 20% gracias a estos 7 elementos, y no terminar en el montón, uno más entre las víctimas, quejándote de la vida que llevas. El mayor secreto para la prosperidad está en convertirse en líder de tu propio destino, ser parte del 20% que mueve el mundo.

1. Asume la responsabilidad sobre lo que sucede en tu vida.

“No existe ninguna personas victima que sea rica” (T. H. Ecker). Para abrir paso a la prosperidad en tu vida, necesitas asumir la responsabilidad de todo lo que sucede en tu vida. Es decir, deja de culpar a tus padres, tu pasado, o las circunstancias exteriores por los resultados que tienes en tu vida. No eres culpable de tus circunstancias actuales, pero sí eres el principal responsable, porque nada ha sucedido en tu vida sin tu participación. Por menos que te guste tu vida, tu eres el principal responsable de que sean así las cosas.

 

Todo es resultado. Tu felicidad o infelicidad, tu éxito o tu fracaso, tu fortuna o tu miseria, son resultados. Es decir, consecuencias necesarias de tus pensamientos, tus emociones y tus acciones pasados. Las decisiones que tomaste en el pasado, condicionadas por tu mentalidad y tu madurez emocional, fueron los principales motivos por los cuales estás con los resultados que hoy tienes en tu vida.

 

La buena noticia es que los resultados que tendrás en la vida de aquí en adelante, seguirán dependiendo de tus decisiones. Depende de ti trabajar con las informaciones correctas y la actitud mental adecuada para tomar las decisiones correctas que te impulsen hacia la vida de tus sueños.

2. Suelta la rienda al pasado, perdona y olvida.

No importa de donde vienes, sino a dónde va. Imagina que acabas de adquirir el auto de tus sueños, con un poderoso motor, listo para correr a máxima velocidad. Tecnología Siglo XXI, diseñado para conquistar los límites, lo más revolucionario del momento. Tú te montas en el auto y empiezas acelerar a fondo, sintiendo el poder de un motor fuera de serie. Sin embargo, en vez de mirar  la autopista en frente de ti, tus ojos no se despegan el retrovisor. Si vives en el pasado, si estás anclado en los fracasos, en los dolores y en las penas del pasado, no importa cuán generosa sea la vida contigo, no podrás avanzar.

 

Necesitas liberarte del pasado, perdonar y olvidar. Necesitas aligerar el equipaje. Vacía la mente de programaciones de pensamientos auto-limitantes. Libera el corazón de todo tipo de resentimientos, envidias, odios y ábrete a nuevas emociones, más positivas y liberadoras. Rompe las ataduras del pasado y abre los brazos a las bendiciones presentes.

3. Establece la dirección de tu destino

Qué sería lo más importante para ti en la vida. Qué es aquello que da sentido a tu vida, aquello que constituye la razón de tu existencia, tu motivación principal.

 

La prosperidad es inherente a una vida de valor. El éxito y la felicidad están reservados para personas que han definido una misión y una visión para su vida, personas que han descubierto un propósito en tu existencia y han hecho de ese propósito un proyecto de vida.

 

No puedes aspirar a la prosperidad, el éxito y la felicidad, sin que primero definas una dirección para tu vida. Escribe un enunciado de misión para tu existencia y una visión que va sustentar cada uno de tus metas y objetivos en cada dimensión de la vida. ¿Por qué vives? ¿Hacia dónde vas? ¿Cuál es el legado que te gustaría dejar para la prosperidad?

 

El  líder sabe a dónde va, no se deja arrastrar por las masas, por el montón. Es una persona que actúa en base a una visión, no en base a las circunstancias. Como dijo Bill Gate, “si todos tuvieran visión, todos fueran ricos”. Define tu enunciado de misión personal y de la visión, la descripción de aquello que constituye tu aspiración principal en la vida, por lo cual habrá valido la pena cualquier tipo de sacrificio y esfuerzo.

4. Define tus metas con claridad

Una vez diseñado el futuro, y el motor que necesitas para avanzar en la vida, establece tus metas y objetivos, a largo, mediano y corto plazo. No hay que confundir la misión y la visión con las metas. El punto 3 (misión y visión) es parte de tu filosofía de vida, tiene un sentido teórico, mientras que las metas son concretas, medibles y con fechas límites. La misión y la visión son parámetros de inspiración, las metas y los objetivos son parámetros de acción.

A fin de garantizar un crecimiento equilibrado y sostenible, los expertos recomiendan establecer metas en cada área importante de la vida. Estas áreas podrían ser: área personal y familiar, área de la salud y el bienestar, área financiera, área laboral y empresarial, área espiritual y área de crecimiento y desarrollo personal.

 

Defina lo que deseas en cada área importante de tu vida a corto, mediano y largo plazo. Y que cada meta importante de tu vida esté en congruencia total con la misión y la visión que estableces para tu vida.

5. Establece prioridades y enfócate en trabajar tu plan.

Las metas proveen de dirección y funcionan como un mapa. Ahora, el mapa pierde todo su valor a menos que lo uses para recorrer el camino marcado y llegar a la meta. Los resultados ocurren únicamente gracias a la acción consistente en la prosecución del objetivo.

 

Sin embargo, la mera acción tampoco producen los resultados deseados de por sí. Hay acciones que son infructuosas y constituyen mera pérdidas de tiempo. Por ello, es importante identificar aquellas actividades que verdaderamente conducen a la meta establecida y administrar el tiempo a fin de dedicar mayor energía a las cosas verdaderamente importante.

 

Haber establecido tu misión, tu visión, tus metas y objetivos, te facilita identificar las tareas concretas que son necesarias para lograr esos objetivos y caminar hacia el destino marcado. Las cosas verdaderamente importantes son las que conducen a la consecución de las metas, y no siempre son las cosas urgentes que se presentan en nuestras vidas a causas de desorden, falta de previsión o impericias. Siempre habrá cosas urgentes en nuestras vidas, pero es tu objetivo como líder dedicar mayor tiempo y mejores energías a las cosas importantes.

6. Marca la diferencia, porque la diferencia hace la diferencia.

Una persona extraordinaria es alguien que hace algo extra que el ordinario no hace. No precisa convertirse en alguien absolutamente raro, o desarrollar ciertas cualidades sobrenaturales para convertirse en un líder. Basta hacer la diferencia y ser constante.

 

Mira cualquier carrera de atletismos, donde, por lo general, entre el primer lugar, y el segundo, tercero o cuarto, existen milésimas de segundo de diferencias. Sin embargo, el primero es tapa de las mejores revistas y premiados con honores, pero de los demás nadie habla. La pequeña diferencia marca una enorme diferencia en los resultados.

 

Lo mismo ocurrirá contigo, los pequeños detalles que tienes en cuenta  a la hora de enfrentar la vida hará enormes diferencias en los resultados. Un avión que sale de Asunción (Paraguay) con destino a San Paulo (Brasil), desviando a penas un grado su dirección al despegar, en vez de llegar a esa ciudad puede llegar a Montevideo (Uruguay). Una pequeña diferencia al inicio puede variar enormemente los resultados al final del camino.

 

Busca ese extra que te hace extraordinario. Marca la diferencia en el montón, no te dejes arrastrar por las masas. Busca en tu interior la pista de tu destino, establece tu dirección  y camina con perseverancia, verás que pronto habrás cosechado frutos extraordinarios que te pondrán entre el 20% de personas que logran el éxito y la felicidad en su vida.

7. Edúcate para ganar

Si estás leyendo este artículo es porque definitivamente eres una persona educada. Lo más importante de ganar no es precisamente el premio que logras al final del desafío, sino en quién te conviertes en el proceso.

 

Educarte para ganar significa educarte para desarrollar tu propio potencial en el proceso de lograr tu destino marcado. Es ir cada día en busca de la excelencia, nutriendo tu mente con informaciones poderosas que elevan tu ser. Trabajando en madurar tus emociones, conquistando tus miedos, rompiendo las barreras de los límites autoimpuestos.

 

No confundas educación para ganar con obtener un diploma o un título profesional. Hay cantidad de ellos que ni saben por qué están existiendo y cuál es su propósito en la vida. Si no tienes un sueño que realizar, otros utilizaran tu energía y tu ingenio para lograr sus sueños. Si te prepara para ser profesional, sea porque esa profesión te va conducir a tus propósitos, a tu realización personal, a la consecución de tu visión y misión personal

 

Invierte en tí mismo, en tu educación, en tu crecimiento personal continuo. Cultiva tu vida interior, tu vida espiritual, tu mente, tus emociones.

 

Ahora tú

 

¿Eres del 20% por ciento? Comparte tus experiencias con nosotros. ¿Estás en camino y te sientes perdido? Formula tu consulta o coméntanos tus inquietudes. Todo lo que puedes aportar ayuda. Todo lo que das lo recibes multiplicado. Si crees que me quedo corto con estos 7 pasos, comparte conmigo cuales serían otros pasos para ascender por la escalera del éxito.

 

Recuerda, solo un 3% de las personas logran éxitos extraordinarios. Ellos tienen un elemento en común. Que todos tienen el hábito de escribir sus metas y obrar conforme al camino que ellos mismos se han trazado. No te pierdas las cosas extraordinarias de la vida. Diseña tu futuro y empieza a construir.
Milciades Villalba Santos

Milciades Villalba Santos

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Empresario de Networt Marketing, bloguero, orador, coach y educador de emprendedores.

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