Cómo conseguir el dinero para iniciar tu negocio

Cómo conseguir el dinero para iniciar tu negocio

En su obra “Cómo crear abundancia”, Deepak Chopra comparte la siguiente anécdota:
“En cierta ocasión, cuando discutíamos un proyecto de paz mundial con mi maestro Maharishi Mahesh Yogi, alguien le preguntó
¿De dónde va salir el dinero?
– Sin titubear él contestó: De donde se encuentre en este momento”.
A Dios gracias si al menos el 1% de los emprendedores con los que trabajo tuviera esa actitud mental. La triste realidad es que la inmensa mayoría de las personas, por motivadas que estén con la idea del negocio, ni siquiera llegan a formular la pregunta; directamente exclaman ¡Y de dónde voy a sacar el dinero! asumiendo que difícilmente lo vaya a conseguir.
También yo pase por esas etapas. – Está muy lindo todo, pero… Y ese «pero…» se llenaba de pensamientos de limitación y miseria. Y las mejores oportunidades se esfumaban, porque no era capaz de conseguir el dinero para hacerlo. Es más, ni siquiera hacía el esfuerzo de conseguirlo. ¡Qué tragedia!
Si estás frente al negocio de tu vida y no puedes iniciar por falta de dinero, no llegues a la tragedia de perder tu oportunidad. Estos principios te ayudarán a generan dentro de ti y en tu entorno todo lo que necesitas para ir en pos de tus sueños.

5 principios para conseguir el dinero que necesitas para emprender

El primer obstáculo a vencer: tu propensión a pensar desde la limitación.

Qué crees tú: ¿Es fácil o difícil conseguir financiación para tu negocio?
Tienes razón. No importa lo que tú creas, tienes razón y es lo que sucederá en tu vida.
Si tú piensas que es difícil, que no hay dinero, que la gente no tiene recursos, que tú eres incapaz de conseguir el dinero. Te aseguro que no lo conseguirás. Tu sistema de pensamientos limitantes ni siquiera te permitirá levantar el trasero para ir en busca del dinero.
Tendrás mil excusas a tu disposición para permanecer en tu zona de confort, aunque de confort no tenga ni la última letra.
Piensa en estas tres preguntas:
¿Cuántas personas están gastando en diversiones lo que tú necesitas para invertir?
¿Has hecho un préstamo por un monto similar en el banco, para gastártelo y no para invertir?
 ¿Cuantas personas hay, con suficiente dinero, sin saber qué hacer con él?
Ponte cerca de una caja de supermercado, shopping o un cajero de banco y ve la cantidad de dinero que hay. Lo que tú necesitas hay en abundancia, solo tienes que ir a encontrarlo.

Magnetiza su mente con la condición que deseas.

Los gurúes del desarrollo personal no se cansan de sugerir, cada uno a su estilo, que hay un principio que rige el universo: Los pensamientos crean la realidad.
Cómo se entiende eso. No es que te vas a sentar a pensar en el dinero y pum aparecerá un fardo de billetes en su mano, como el Dios del Génesis.
El proceso real es lo siguiente. Cuando tú sabes exactamente lo que quieres, tu mente te llevará allá, porque lo que tú quieres existe. Basta que pienses en lo que deseas con optimismo y empieces a sentir y actuar como si ya lo tuvieras.
Se creará en ti el entusiasmo y la pasión necesaria para no parar hasta encontrarlo, y las demás personas sentirán tu pasión a tal punto de desear ayudarte y se pondrán de tu parte.

Sé un hombre de fe y acción

La fe es “la certeza de lo que se espera”, es la esperanza cierta de que aquello que deseas está disponible para ti y tú puedes conseguirlo.
Pero, esa esperanza cierta de lograr lo que uno espera, solo se convierte en realidad si uno demuestra su fe en la acción. Es decir, actúa en consecuencia de lo que crees.
Si tú crees que te mereces ese dinero, crees que hay disponible para ti, crees, además, de que lo puedes conseguir, pero no te mueves, en realidad, en lo más profundo de tu ser estás lleno de dudas y no lo lograrás.
La fe en acción es lo que produce milagros. Lánzate al campo y las fuerzas invisibles actuarán a tu favor.

Optimiza tu nivel de compromiso

He aquí el factor más gravitante para conseguir tu deseo: compromiso. Separa los que hacen de los que sueñan.
Cuando presento la oportunidad de negocio a una persona y ella ve el potencial del negocio, comprende la visión, desearía aprovechar la oportunidad, pero no tiene el dinero para iniciar, termina formando parte de uno de dos grupos bien distintos:
El primer grupo piensa: si logro conseguir el dinero vamos hacer el negocio.
Y qué hace: va donde otras personas, pide el dinero porque está pensando iniciar un negocio genial.
Qué sucede: no logran nada y en su vida todo sigue igual. Cuando lo encuentro me dice. Es imposible para mí, no hay dinero (es decir, voy a morir pobre y miserable).
El segundo grupo de personas piensa: esta es la oportunidad de mi vida, voy iniciar ya mismo y sacaré el dinero de donde sea.
Y qué hace: actúa de inmediato, empieza el negocio como si tuviera todo el dinero necesario, va donde otras personas y les cuenta lo entusiasmado que está con su negocio y porqué lo va a desarrollar a como dé lugar.
Qué sucede: todos desean ayudar.
Si quieres convertirte en emprendedor. Empieza la acción, da la cara, pon todo tu esfuerzo en lo que hay que hacer y demuestra el compromiso. Tendrás a todos a tu favor. Pero si piensas: si me dan el dinero voy a iniciar, olvídalo, eres un fracaso y nadie te dará nada.

“Mientras uno no se compromete, existe la duda y la posibilidad de desistir… en el momento en que uno se compromete de forma definitiva, entonces la providencia se manifiesta también” Willam Hutchison Murray

 Perseverancia y paciencia

Son dos caras de la misma moneda. La perseverancia y la paciencia constituyen los elementos de la persistencia, la energía que rompe los obstáculos comunes en cualquier emprendimiento.
La persistencia es el sello de las personas que se comprometen de verdad. Como aquél capitán que al desembarcar, quemó las naves diciendo a los soldados: volver atrás no es una alternativa, solo nos queda vencer o morir.
La paciencia es también una consecuencia de la fe. La esperanza certera se manifiesta en saber esperar el tiempo perfecto en que ocurre lo que se espera.
Conclusiones
Dejar morir una idea de negocio, perder una oportunidad brillante ante los ojos, vivir una vida de conformismo y mediocridad a causas de una mente iluminada por estos principios es una verdadera tragedia.
Cuando aparezca esa idea brillante en tu mente, o cuando tu mejor amigo te presenta una brillante oportunidad de negocio, nunca te dejes vencer por falta de capital.
La falta de capital no es un obstáculo para el emprendedor, al contrario, es un factor de motivación y es una oportunidad para salir de la zona de comodidad y franquear los límites de la propia existencia.
Milciades Villalba Santos

Milciades Villalba Santos

Autor

Empresario de Networt Marketing, bloguero, orador, coach y educador de emprendedores.

Este blog es resultado de dos cosas: El sueño de ser un escritor, y la tranformación que supone en mi vida convertirme en empresario del Siglo XXI.

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¿Qué diferencia a un Empresario de un Emprendedor?

¿Qué diferencia a un Empresario de un Emprendedor?

La palabra emprendedor se ha puesto tan de moda que se instala como un ideal, un valor a cultivar, una cualidad altamente preciada en la sociedad actual.

¿Por qué?

Por dos motivos fundamentales: Primero, la tremenda crisis que afecta al sistema de empleos y auto-empleos a nivel mundial; y, segundo, la proliferación de oportunidades generada por la nueva economía interconectada, que permiten a las personas recuperar la esperanza de vivir sus sueños, asumiendo el control sobre su futuro financiero.

Millones de personas en el mundo ven ante sus ojos la oportunidad de lograr su independencia financiera, y no lo pueden creer.

Pero otras tantas, se lanzan detrás de sus sueños, con una actitud de no retorno, entendiendo que el Siglo XXI es territorio de valientes, que se arriesgan en pos de un ideal; es decir, para los emprendedores.

Pero ¿Quién es un emprendedor? ¿Cuál sería la diferencia entre un emprendedor y un empresario? A mi modo de ver, hay una diferencia fundamental, y esa diferencia es la que hace toda la diferencia.

Qué significa ser emprendedor

Emprendedor, en términos financieros, es aquella persona que está “dispuesta a correr riesgo económico” cuando “identifica una oportunidad”, asumiendo el desafío y la responsabilidad de “organizar los recursos para llevarlo a cabo”.

Es una persona proactiva. A diferencia de un empleado, que busca la seguridad laboral, evitando correr riesgos, el emprendedor es audaz y confiado, arriesga. Prefiere estar en control, desarrollar ideas propias, impulsar su negocio y ser el creador de su propio ingreso.

El emprendedor ama la independencia y está dispuesto a arriesgar y sacrificar todo por lograrlo. Es un cazador de oportunidades. Actúa con impulso propio, y con una pasión que le nace al conectar las oportunidades que descubre con los anhelos de su corazón.

Qué significa ser empresario

Las cualidades y características del emprendedor son totalmente aplicables al empresario. De hecho, todo empresario es un emprendedor, aunque no todos los emprendedores llegan a convertirse en empresario.

La característica fundamental que convierte a una persona es empresario es lo que hace: construir un sistema empresarial.

El empresario busca es crear sistema, basada en una cultura empresarial y apoyada en una estructura de liderazgo empresarial.

Hay cultura empresarial cuando todos los componentes de la empresa trabajan por una visión, metas claras y estrategias concatenadas entre sí para producir los resultados deseados.

La estructura de liderazgo constituyen las personas claves, dispuestas estratégicamente por el empresario, que serán las responsables de que todo funcione correctamente, incluso cuando el empresario que lo creó esté dando un paseo en la luna o nadando desnudo en el mar.

Buen emprendedor, pésimo empresario

El emprendedor más audaz puede que nunca pase de ser un soñador más, un comerciante promedio, un eterno iniciador de negocios, muriendo finalmente en el intento de crear una empresa exitosa y en expansión.

¿Por qué podría suceder así a un ser humano extraordinario, tan creativo y audaz?

La respuesta está en una palabrita de 6 letras y un acento: visión.

El empresario es capaz de desarrollar una visión de conjunto y a largo plazo. Cuando inicia un negocio, no lo hace pensado en ganar algún dinero importante de aquí a poco, o librarse del jefe insoportable. El empresario piensa en grande, mira lejos, y desde un inicio trabaja en crear estructura; es decir, una base segura y confiable sobre lo cual irá construyendo a lo largo de los años.

Un emprendedor incapaz de visionar a largo plazo y desarrollar las habilidades de liderazgo necesarias para construir una organización empresarial basada en una cultura, nunca será un empresario exitoso.

La visión no puede reducirse a un producto, a un servicio, o a cualquier otra peculiaridad en la idea de negocio. Una visión empresarial trasciende a la persona que lo crea y lo inicia, se proyecta en el espacio y en el tiempo.

Una anécdota muy conocida es la de los hermanos McDonald’s. Fueron excelentes emprendedores, crearon un novedoso sistema de servicio de comidas rápida. Pero no fueron ellos los que convirtieron la marca McDonald’s en una multinacional, sino una persona con visión y liderazgo, como lo fue Ray Kroc.

De buen emprendedor a empresario exitoso

La pasión que alimenta al emprendedor es crucial para los grandes logros, pero sin la mente fría, analítica, del empresario que crea estrategias inteligentes para la sostenibilidad del negocio, el sueño de la libertad financiera se puede diluir.

Si eres un verdadero emprendedor, tienes el fuego de la libertad ardiendo por dentro y estás listo para cosas grandes, estos son 3 pasos que sugiero para ti:

1. Elige un tipo de sistema empresarial.

Existen tres tipos de sistemas empresariales, cada una con sus peculiaridades:

Las corporaciones: Es el modelo empresarial más difundido en el mundo entero y el más antiguo, que tiene en sus filas a la mayoría de las multinacionales. Incluye empresa de todos los sectores; primarios, secundario y terciarios.

Las grandes corporaciones surgieron en las industrias, pero paulatinamente fueron apareciendo empresas gigantescas del sector terciario en las últimas décadas del siglo XXI.

Las corporaciones, por lo general, demandan gran cantidad de inversión. Por tal motivo, la dificultad mayor para los emprendedores enfocados en crear corporaciones suele estar relacionado con encontrar financiamiento. Incluso en caso de los startup, que por lo general pueden iniciar sus operaciones con un capital operativo no muy grande.

La franquicia: La RAE la define como «concesión de derechos de explotación de un producto, actividad o nombre comercial, otorgada por una empresa a una o varias personas en una zona determinada».

En este caso, el empresario por antonomasia es el franquiciador o franquiciante, pero al conceder el derecho a la explotación, está concediendo también el estatus empresarial de la marca al franquiciado.

El franquiciado es dueño de la empresa en los términos estipulados, pagando los cánones establecidos. Precisamente este costo suele ser prohibitivo para la mayoría de las personas que están en busca de convertirse en dueño de un negocio exitoso.

El objetivo del franquiciante es lograr la mayor cantidad de locales, por los cuales cobra regalía. Pero ese mismo objetivo se puede trazar el franquiciado, ya que cuantos más locales abre, también aumenta sus posibilidades de lucro.

Network Marqueting o red de mercadeo: Es la última opción para construir un sistema empresarial y la de mayor crecimiento en la actualidad, siendo catalogada por expertos en economía y finanzas como una mega tendencia en la economía mundial.

¿Por qué?

Es el modelo más accesible entre los tres. No requiere una inversión importante de capital financiero para iniciar, ni trámites legales, ni costos altos de mantenimientos, ni local propio, ni empleados, ni otros tipos de dolores de cabezas muy comunes en los demás modelos.

Por esta misma razón es menospreciada entre los modelos empresariales por los empresarios tradicionales, simplemente porque no se dieron el tiempo de valorarla en su justa medida.

La segunda razón fundamental por la que este tipo de negocio está revolucionando el mercado es precisamente por la situación económica mundial que vivimos. Las personas necesitan emprender, pero no tienen capital. Necesitan aprender a emprender, pero no tienen una escuela de negocio real, y el network marketing les ofrece.

Como afirmamos al principio, ser emprendedor se está volviendo la moda y solo las redes de mercadeo tiene la capacidad para dar cabida a las masas y convertirse en el modelo empresarial por excelencia en la nueva economía interconectada.

Sin embargo, solo tú, amigo emprendedor, sabrás elegir el tipo de sistema empresarial que concuerda con tus aspiraciones y está al alcance del tiempo y dinero que estás dispuesto a invertir hasta tener un sistema funcionando para ti.

2. Conecta con las personas correctas

Una vez que decida el sistema de negocio para crear tu imperio, busca un mentor, alguien que logró lo que tú deseas y te inspira a seguir sus pasos. Busca la manera de saber todo de él y conectarte con él.

A falta de un mentor accesible a tus inquietudes y necesidades, tendrás que pagar los servicios de alguna consultora o algún coach profesional que te ayude a avanzar sin caer en los fangos del camino.

Así mismo, las otras personas correctas con las que necesitas conectar, son aquellas que te jalan hacia arriba, las que te apoyan, las que tienen sueños similares, las que leen los mismos libros, las que son optimistas como tú. No hace falta decirlo, pero aléjate del resto.

La facilidad de encontrar un mentor dispuesto a guiarte y un grupo de apoyo es parte del atractivo de los negocios en redes. Pero el networking no es una opción en el Siglo XXI, es una necesidad, porque el emprendedor que no establece alianzas estratégicas está llamado a perecer en el mercado interconectado.

3. Conviértase en un líder en su sector.

Finalmente, como afirmamos más arriba, es imposible convertirse en un empresario exitoso sin las habilidades de liderazgo. Recuerda, el liderazgo se aprende.

Necesitas convertirte en líder para encabezar con éxito los equipos de trabajo hacia el logro de las metas u objetivos. Ser líder para inspirar a la gente que conforman tu empresa a dar lo mejor de sí. Para ganar la confianza de otros emprendedores e inversionistas que trabajarán contigo e invertirán en ti.

Conclusiones

Iniciar el camino del emprendedor implica riesgos. El emprendedor necesita audacia y valentía para ir en pos de lo que solo él puede ver en su mente y hacerlo real para que otros lo vean.

Para transformar los sueños en realidad no basta con el ímpetu del emprendedor, porque las emociones positivas y el optimismo pueden desaparecer antes las dificultades inevitables en cualquier emprendimiento. Solo un conocimiento sólido y la experiencia propia y de terceros, pueden apuntalar una empresa en base a principios sólidos, que le permita sobrevivir en el tiempo.

El puente que le permite cruzar al buen emprendedor al mundo de los empresarios exitosos se llama liderazgo. No se consigue de la noche a la mañana, pero vale la pena aprenderlo desde muy temprano.

¿Me quedé corto con algo? ¿Quieres agregar algo importante? Por favor en el área de comentarios. Gracias.
Milciades Villalba Santos

Milciades Villalba Santos

Autor

Empresario de Networt Marketing, bloguero, orador, coach y educador de emprendedores.

Este blog es resultado de dos cosas: El sueño de ser un escritor, y la tranformación que supone en mi vida convertirme en empresario del Siglo XXI.

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El poder de un SISTEMA: lograr libertad financiera y dejar un legado

El poder de un SISTEMA: lograr libertad financiera y dejar un legado

¿Cuál es la diferencia entre “trabajar duro” y “trabajar como burro”? En un artículo anterior sostuve que “trabajar como burro” te mantiene en la pobreza. Pero ¿significa que si quiero prosperar no tengo que trabajar duro?

Para responder la pregunta, diferenciemos 4 categorías de personas con relación a lo duro que trabaja y la prosperidad que consiguen:
  • Los que trabajan duro toda su vida, y nunca progresan (estos sí trabajan como burro)
  • Los que trabajan duro toda la vida, y ganan mucho dinero (mueren trabajando, igual que el burro)
  • Los que trabajan duro unos 20 a 30 años, ganan mucho dinero, y después descansan viviendo de lo que ganaron (Aquellos que ahorran para su retiro)
  • Los que trabajan duro para construir un sistema que le genera ingresos de por vida, para él y para su futura generación. (Aquellos que logran libertad financiera y dejan un legado)

No te preocupes, la Pregunta no es ¿en cuál de los grupos estás hoy? Sino ¿En cuál de los grupos quisieras terminar tus días?

No se trata de evitar el trabajo duro, sino elegir correctamente el enfoque que te conducirá a la vida que te parece más digna vivir.

En otras palabras, se trata de elegir cuál de las 4 vías te conducirán al logro de tus sueños. Lo que sigue en adelante es para aquellos que eligen la cuarta opción, desean lograr grandes cosas en su vida y dejar un legado a sus hijos y las próximas generaciones.
Manos creando un sistema de engranajes

¿Qué es un sistema?

Sistema es un conjunto de elementos que interactúan entre sí de tal manera que en su conjunto forman un todo mucho más poderoso que la simple suma de las partes.
Es decir, el sistema es algo que funciona por sí mismo, involucrando varios elementos. Por ejemplo, un auto es un sistema: integra elementos como el chasis, las ruedas, el volante, el motor, la batería, el tanque de combustible, etc. Todo el poder del automóvil es resultado de la interacción de todos los elementos que lo conforman.

El vehículo financiero

Entendemos por vehículo financiero aquello que hacemos para sostener nuestra economía, como ser, un empleo, el auto-empleo, ser dueño de un negocio o las inversiones.

En caso de las personas que generan ingreso trabajando en situación de dependencia, o empleados, no son dueños sino parte de un sistema.
Continuando con la analogía anterior, los empleados pueden ocupar puestos tan importantes en la empresa, como sería el motor o la batería en el auto. Pero en definitiva son una pieza más del sistema y pueden ser reemplazados; como ocurre con la batería o la cubierta del auto.
El autoempleado generalmente se cree dueño de un sistema. Trabaja para sí mismo y no para el sistema de nadie más. Pero la realidad es que ellos mismos son el sistema. Por lo general no tienen oportunidad de renovar ninguna pieza de su sistema. Por tanto, debe cuidarse mucho, descansar bastante, o puede terminar estropeándose muy pronto y terminar como una chatarra.
Los profesionales independientes y los vendedores sueles ser muy productivos en su etapa de lozanía, pero recienten el paso del tiempo. Si no aprendieron a manejar sus ingresos y ahorrar para su retiro (tercera categoría), terminan trabajando como burro hasta la muerte (categoría dos).
El mejor vehículo financiero para lograr libertad financiera y dejar un legado es construyendo un sistema empresarial. Cuando entregas tus mejores esfuerzos “trabajando duro” para construir un sistema, estás en camino de terminar en la cuarta categoría.

¿Qué es un sistema empresarial?

Crear un sistema empresarial es mucho más que abrir un negocio propio. Es fácil que el emprendedor inicie su negocio propio, pero nunca llegue a convertirlo en un sistema empresarial.
La característica principal que queremos recalcar de un negocio con sistema empresarial es que funcionan según una cultura adquirida. Sin depender de una persona. Por ejemplo, las grandes corporaciones, donde las empresas funcionan a la perfección, aun cuando el dueño, el presidente o el gerente estén ausentes físicamente.
Si uno de los jefes, o algún departamento de la empresa, no están rindiendo al ritmo  requerido, pueden ser reemplazados.
Cuando el dueño o los dueños del negocio lograron crear esta cultura empresarial, pueden darse el lujo de dedicar su valioso tiempo a otros menesteres. Como establecer alianza o crear nuevos negocios.

¿Por qué la mayoría de los emprendedores no lograr este nivel de libertad? Sencillamente porque no logran despegarse de la mentalidad de autoempleado. Quieren hacerlo todo. Son incapaces de desarrollar liderazgo. Le falta visión empresarial. Muchos terminan sus vidas trabajando como burros.

Un sistema empresarial exitoso tiene una misión y una visión institucional que guían las acciones de la empresa. El cometido de desarrollar esa cultura recae en una estructura  de liderazgo comprometido con esa cultura. Lo que convierte a un emprendedor en un empresario exitoso, es la capacidad de crear esa estructura de liderazgo.
Así como el chasis de un automóvil constituye la estructura básica que da el sustento y la seguridad a todos los demás elementos, en una empresa, los líderes convenientemente seleccionados y capacitados dan solidez a la organización empresarial.
La cualidad número uno de un empresario, es su capacidad de liderar y formar líderes.

¿Cuál es el mejor sistema empresarial para el siglo XXI?

El escritor de super ventas, Robert Kiyosaki, en su libro “El cuadrante del flujo de efectivo” establece tres modelos empresariales exitosos que operan en base a un sistema:

Las corporaciones:

Donde usted crea un sistema, estructurando su empresa en base a una organización de profesiones a su cargo e instaurando una cultura organizacional que permita el funcionamiento del negocio en su ausencia.
Las empresas corporativas requieren altos niveles de inversión, alianzas estratégicas con entidades financieras y de negocios, capacidad de liderazgo en alta gerencia, trabajo duro y enfocado.
Por lo general atraviesan por un proceso de establecimiento, caracterizado por grandes inversiones de tiempo y dinero; estabilización y recupero del capital invertido y finalmente una etapa de madurez y expansión.

Las franquicias:

Son sistemas empresariales en funcionamiento, que usted puede adquirir y hacer funcionar para usted. No necesita crearlas, ya está hecho y viene con el manual de instrucciones.
Comprar una franquicia es como comprar un automóvil, giras la llave y sales a pasear;  o un aparato celular, solo necesitas apretar un botón, poner el sistema en modo ON, y ya funciona. En caso de que algo no entienda, consulta al manual o llamas a la central y todo se arregla.
Por sus características, son recomendables para las personas sin experiencia, para incursionar en el mundo de los negocios. Con la salvedad de que al menos esté seguro que el negocio que está adquiriendo tiene las garantías mínimas necesarias de parte del franquiciador, y el mercado demande el producto o servicio que la empresa tiene en oferta; esto es, estudie si las avenidas de su ciudad son aptas para el vehículo que va adquirir, y si tiene usted la capacidad suficiente de entender y aplicar lo que dice el manual. Un accidente puede estropear todo y fundir el negocio.
Aparentemente los riesgos en invertir en una franquicia son mucho menores que las empresas corporativas. La mala noticia es que aquellos que representan las mejores opciones son también las más costosas.

Mercadeo en red o network marketing:

En este caso usted se integra a un sistema en funcionamiento y empieza a hacer funcionar el sistema a su favor. Si es un profesional puede crear su propio sistema, pero si su propósito es iniciarse en los negocios, simplemente se integra a uno que ya esté en funcionamiento, aprende y gana.
Como negocio es similar a las franquicias, pero no hace falta adquirir la franquicia pagando un alto costo, sino cumplir con una cuota mínima mensual que le sirve como alquiler de la plataforma de negocio.
Es el modelo empresarial más atípico entre los tres, por eso la mayoría no lo trata como negocio, desperdiciando su gran potencial para crear estructuras que generen ingresos pasivos extraordinarios: es raro porque funciona sin edificios, sin oficinas, sin inventario, sin empleados, sin flotas de vehículos, sin publicidad, sin grandes transacciones bancarías… es un modelo de negocio que opera netamente con información y conocimiento.
Grandes estudiosos de la mercadotecnia, de las tendencias económicas y del mundo financiero en genera, desde los años 90 venían pronosticando que este modelo de negocio se convertiría en una mega tendencia en el Siglo XXI. En la actualidad ya mueve un volumen de negocio cercano a los doscientos mil millones de dólares.
Las organizaciones de redes se están convirtiendo en una opción valiosa para millones de personadas afectadas por las crisis económicas. Se estima que para el 2020 no solo será una opción, sino una necesidad para la mayoría de los hogares del mundo. En medio del caos financiero a nivel global, el único modelo de negocio que está creciendo cada año con mayor aceleración son los negocios de redes, permaneciendo inmune a las crisis.

Conclusiones

 La era del empleo tal como lo conocemos tradicionalmente ha llegado a su fin. Los profesionales independientes pasan penurias compitiendo a muerte unos con otros. Cada vez se siente más imperiosa la necesidad de nuevos modelos de producción adaptados a la nueva economía globalizada, interconectada, altamente tecnológica y tendiendo a lo virtual.
Tú necesitas aprender algo nuevo día tras día para sobrevivir en la nueva economía.  Atienda que le digo sobrevivir.
Pero si lo que quiere es triunfar y vivir una vida de libertad. Mira hacia dónde va el mundo y construye un sistema que le conduzca a la libertad financiera. Sin dudas, entre los tres modelos de negocios mencionados, es el network marketing la que está al alcance de la mayoría y la que otorga los mejores beneficios.
Estos beneficios no son solamente financiero. Los sistemas exitosos en redes de mercadeo cuentan con un sistema educativo que saca de la persona lo mejor de sí, desarrolla en ella el carácter empresarial, le convierte en una mejor persona para el mundo porque lo forma como líder. Por esta razón, los profesionales de este modelo de negocio afirman: «Mercadeo en red, más que un negocio, es un estilo de vida»
Milciades Villalba Santos

Milciades Villalba Santos

Autor

Empresario de Networt Marketing, bloguero, orador, coach y educador de emprendedores.

Siempre soñé escribir, ahora lo hago compartiendo mi experiencia de transformación en empresario.

No inicies un negocio, si lo que quieres es changar

No inicies un negocio, si lo que quieres es changar

¿En qué piensa el emprendedor cuando está justo iniciando un negocio? Por lo general, en el dinero que va ganar. El empresario emprende pensando en el lucro y en las conquistas materiales y espirituales que logrará con él.
Sin embargo, existen notorias diferencias en cuanto a los hábitos mentales de un emprendedor y otro, en el proceso de ir en pos de su meta. Y son esos hábitos que harán la diferencia en el logro del éxito o en la velocidad del fracaso.
 
Gracias a mis labores, trabajo a diario con diferentes tipos de emprendedores. La mayoría experimenta un gran entusiasmo cuando ve el premio, el lucro que representa el negocio. Pero mucho de ellos fracasan y se desilusionan con una increíble rapidez a causa de sus expectativas erróneas. Expectativas ligadas a sus hábitos de ingreso.
 
¿Cuál es la expectativa correcta a la hora de iniciar un negocio? Lo vemos a ver. Pero has de saber que dichas expectativas están ligadas a hábitos mentales, cuya modificación y adecuación requieren un gran esfuerzo.

Los 3 tipos de mentalidad o hábito de ingreso

Robert Kiyosaki afirma que existen solo dos tipos de personas, con relación al dinero: “las que trabajan por dinero, y las que hacen que el dinero trabaje para ellos”. Solo el segundo grupo logra libertad financiera.
La gran mayoría de personas pertenecen al primer grupo. Los que estamos en tránsito hacia el segundo grupo, en el camino nos tocan superar escollos de hábitos mentales como las siguientes:

Mentalidad de changuero o changador

En la jerga popular conocemos la “changa” como una “ocupación transitoria, o un negocio pasajero”. En algunos países de Latinoamérica también se denomina “changa” al oficio de maletero.
 
Estas personas están habituadas a recibir ingreso por cada labor que realiza. Trabajan cada día para vivir cada día. No tienen la mínima noción de lo que significa un plan de trabajo a mediano o largo plazo. Si no ven el dinero para el final del día o, como máximo para el fin de semana, no trabajan.
 
La tónica de esta mentalidad es el inmediatismo en su máxima expresión. No miran el futuro ni para distraerse. Cada día viene cargado de urgencias y sus hábitos giran en torno a esas urgencias. La persistencia tampoco forma parte de su diccionario.

Mentalidad de empleado

El empleo no necesita carta de presentación, es un gran conocido por todos. La mayoría lo ven como lo más natural de la tierra, ignorando su fecha de nacimiento (la revolución industrial) y a su progenitor (capitalismo industrial). En el Siglo XX se convierte en la quinta esencia del modelo socioeconómico mundial, que está en plena crisis en la actualidad.
 
Los hábitos de ingreso del empleado están mucho más planificado, pero no por el empleado, sino por el gobierno y el jefe. En teoría, el gobierno se encarga de planificar su seguro social y su jubilación; para ello se queda con una buena parte de sus ingresos. El jefe se encarga de planificar sus labores, sus horarios, sus vacaciones, y sus días de pago. Todo transcurre con suma tranquilidad, toda vez que el deposito en su cuenta este hecha en la quincena o fin de mes.
 
La tónica de esta mentalidad es la seguridad y la regularidad. Esto significa que el cobro está garantizado para la fecha prevista y el monto es invariable. El empleado está altamente habituado a un estándar de vida basada en un ingreso fijo, donde simplemente debe seguir la regla de juego prestablecido para no correr ningún riesgo.
 
El terror de la mentalidad de empleado es la incertidumbre. Por eso detesta depender de la changa para vivir, se preparó por largos años de su vida para no tener que pasar la vida changando. Pero también experimenta un terrible temor a la hora de invertir o apostar a una visión cuya consecución represente algún riesgo; como ocurre en cualquier negocio.

Mentalidad empresarial

Empresario es una persona que es “titular propietario o directivo de una industria, negocio o empresa”, de acuerdo al diccionario. Estrictamente, el verdadero empresario sería el “dueño del negocio”, porque el directivo puede o no operar como un empresario dentro del sistema.
 
Si un directivo cumple su labor a cambio de un pago fijo, por más que ocupe un cargo de presidente o gerente de la empresa, sería un simple empleado, con los hábitos de ingresos que ya describimos.
 
Los hábitos de ingresos del empresario son totalmente diferentes a los anteriores. El emprendedor no trabaja por una paga, sino por un resultado que se mide en porcentajes y en posicionamiento del negocio dentro del mercado. Su enfoque no es el dinero que ganará a fin de mes, sino la solidez el sistema que está creando y su proyección para el futuro.
 
Cuando creas un sistema sólido, que se convierte en un chorro de ingreso continuo, la preocupación por el dinero pasa a segundo plano. Esa es la meta empresarial.
 
Sus gastos personales están planificados en detalle en periodos largos. No están calculando sus gastos diarios ni semanales, porque están previstos dentro de un presupuesto anual.

La adicción al dinero nubla la visión
La adicción al dinero puede nublar la visión del emprendedor


El bonito sueño empresarial y los 3 tipos de mentalidad

El viejo modelo socioeconómico basado en el empleo está en crisis y las personas se ven obligadas a buscar nuevas alternativas de ingreso.  La gran mayoría de personas creció y fue educada en la mentalidad de empleo, pero ante los cambios se ven obligados a recurrir a la changa para seguir sobreviviendo, o emprender el camino empresarial.
 
En su libro, “El cuadrante del flujo del dinero”, Robert Kiyosaki afirma: “El paso del cuadrante izquierdo (empleo y autoempleo) al cuadrante derecho (empresario e inversionista) es comparable al cambio que experimente la oruga para convertirse en mariposa”. No solo cambia lo que hace, sino todo su SER como persona; su mentalidad, su escala de valores, su círculo social, sus aspiraciones más profundas, su autoestima, etc.
 
Aquí vamos a ver lo que sucede en la mente del changuero y del empleado cuando inicia un negocio y por qué suelen fracasar antes de iniciar. Esto nos dará una pista de los obstáculos que internamente nos pueden estar impidiendo lograr el éxito en los negocios.

El changador iniciando su negocio

Por lo general esto es algo totalmente atípico. Por su estilo de vida y su mentalidad, el changero es incapaz de visualizar una oportunidad de negocio y desarrollar habilidades empresariales. Por supuesto, no hay nada real que le impida lograrlo. Los únicos obstáculos reales están en su mente.
 
Por lo general no tienen el hábito de ahorrar y menos el de invertir. Están habituados hacer algo, cobrar, gastar y volver al mismo ciclo. Cuando el negocio no le da la garantía de poder ganar dinero rápido y fácil, ellos entran en crisis. La vida es hoy, y si no hay garantía de cobrar hoy, no tiene sentido ningún negocio.
 
Muchos emprendedores se comportan con la misma actitud en sus negocios. Están felices cuando hay dinero sonante en caja todos los días. En algunos casos empiezan a gastarlo y llevarse la “gran vida”, perdiendo totalmente su visión de futuro.
 
Otros se desesperan al no ver resultados financieros rápidos y abandonan el negocio en su etapa de arranque y posicionamiento. Afloran en ellos la mentalidad de changueros y fracasan como emprendedores.

Otro síntoma de esta mentalidad en los negocios es siempre estar iniciando y reiniciando, inventando cosas, probando estrategias nuevas, abandonando los planes y estrategias a largo plazo. Si bien es cierto que la creatividad es buena, si no somos constante en una estrategia corremos el riesgo de nunca lograr estabilidad y pasarnos la vida reiniciando.

El empleado iniciando su negocio

Los “buenos puestos laborales” como gerencias o jefaturas, direcciones, empleos bancarios, etc., como algún puesto ligado al poder social,  conceden al empleado cierto prestigio, en la cultura que nos vio nacer. Un elixir para el ego, por el que hemos aprendido a luchar, sacrificando años de infancia y juventud, y una buena inversión de dinero para adquirir la preparación profesional que requieren esos puestos.
 
Uno espera que este tipo de personas, bien preparadas, profesionales, a la hora de buscar alternativas de ingresos, serían capaces de aprovechar el mar de oportunidades que ofrece la nueva economía para convertirse en empresarios, porque cuentan con todo el potencial de lograr éxito en los negocios.
 
Increíblemente, las personas con mentalidad de empleo, en vez de buscar alternativas de negocios para convertirse en empresarios, son más propensos a buscar una “changa” que les permita resolver algunos problemas financieros y poder seguir sobreviviendo en sus puestos.
 
El hábito mental de seguridad y la regularidad ha hecho florecer en ellos un espíritu conservador tan persistente que pone en peligro su futuro financiero y el futuro de sus generaciones.
 
El empleado, inicia el negocio con el sueño empresarial. Tiene la capacidad para entender el potencial del negocio, comprende a la perfección todo el proceso que implica el logro de las metas. Gracias a su educación entiende con perfección las estrategias y los planes.
 
Pero al momento de entrar en acción se paraliza. No está dispuesto a invertir el tiempo y el dinero necesario, por más insignificante que sea el monto. En la gran mayoría de los casos, el entusiasmo le duro exactamente un mes, o máximo 90 días. Sus hábitos mentales lo han traicionado.
 
El empleado desea ser empresario, pero su actitud es la de un changero inmediatista. Su falta de compromiso (dedicación de tiempo e inversión de dinero) representa un síntoma del terror que genera en su interior la incertidumbre inherente a cualquier proyecto empresarial. El miedo domina su vida. Nada le provee más alivio, que el “seguro” puesto que le permite sobrevivir; en el fondo, su mayor deseo es la seguridad que cree que le provee el empleo.

El empresario iniciando su negocio

Construir una empresa es comparable a plantar un árbol, con la esperanza de recibir sus frutos el resto de la vida y dejarlo como herencia a las próximas generaciones.
 
La expectativa de un empresario es muy diferente a la de un changero o un empleado. Si bien el objetivo principal de su emprendimiento es la de obtener lucro, no pretende ganar dinero a la manera de los demás.
 
La diferencia fundamental no es la cantidad de dinero que gana, sino la manera como la gana. De hecho, ellos trabajan pensando en la manera como generar ingresos para ellos y sus descendientes; y no en la cantidad que están ganando hoy.
 
Es muy común que el emprendedor gane menos dinero que sus propios empleados por algún periodo de tiempo, pero no renuncia al trabajo por ello, al contrario, es cuanto más entusiasta se le ve, con la mira puesta en la meta. Su expectativa de ingreso no se reduce a lo que pueda ganar a corto plazo, sino la libertad que obtendrá al construir una fuente de ingreso inagotable a largo plazo.
 
Es la razón por la que los empresarios pueden mantener su estilo de vida sin vivir preocupados por sus ingresos. Muy diferente al empleado con altos ingresos, que al experimentar algún cambio en su ambiente laboral que afecte a sus ingresos, su estilo de vida se desploma o le demanda algún importante agujero financiero; deudas que lo tendrá trabajando por años bajo altos niveles de estrés.

Conclusiones

Si estás a punto de inicial tu negocio, conviene que reflexiones acerca de tus expectativas de ingresos, e identifiques tus hábitos.
 
Has de saber que un empresario exitoso logra el éxito porque su prioridad es lograrlo. No está enfocado en menucias de dinero que le permita aparentar. Su enfoque es crear un sistema que le produzca beneficios de por vida.
 
Si eres un empleado bien remunerado, ya sabes que te costó años de sacrificios lograrlo. No espere a que tu negocio te de grandes éxitos de la noche a la mañana, y menos aún si no estás dispuesto a dar tu mejor energía y dedicación para lograrlo. Deberás invertir todo en tu negocio, así como invertiste tiempo y dinero en ti mismo para lograr posicionarte como profesional.
 
Un negocio, cualquiera sea, no es una changa que va a hacer cuando tengas tiempo. Así no funciona. Si quieres lograr el éxito, agárrate a la visión, a lo que quiere lograr tu negocio, enfócate en hacer las cosas que deben ser hechas, en el tiempo que deben ser hechas, y con tu mejor actitud.
 
Hay cientos de negocios que puedes iniciar hoy, con una mínima inversión, cero riesgo financiero. Necesitas liberar tus emociones, conquistar tus miedos y lograr la vida de tus sueños.
Milciades Villalba Santos

Milciades Villalba Santos

Autor

Empresario de Networt Marketing, bloguero, orador, coach y educador de emprendedores.

Este blog es resultado de dos cosas: El sueño de ser un escritor, y la tranformación que supone en mi vida convertirme en empresario del Siglo XXI.

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Idea de negocio para emprendedores de la nueva economía

Idea de negocio para emprendedores de la nueva economía

El primer reto para un emprendedor es descubrir el negocio que le permita conquistar el éxito: la idea de negocio. Es decir, a qué negocio dedicará todos sus recursos financieros, intelectuales, emocionales y físicos, para hacerlo funcionar y llevarlo al éxito.
Quizás eres un emprendedor, trabajando duro, pero con un futuro incierto. A lo mejor has intentado con varios emprendimientos, fracasando en la mayoría. Puede que estés a punto de iniciar un nuevo proyecto de negocio. En cualquier caso, necesitas seguir leyendo.
 
Hay un nuevo modelo económico en auge, con nuevas oportunidades. Vivimos tiempos de cambios; lo que hasta ahora parecía una buenísima idea, puede que no sea tan buena considerando esos cambios, o puede que sea incluso aún mejor idea si aplicamos unos principios, como los que vamos a ver aquí.

Las necesidades humanas y los grandes negocios

Todo negocio opera en función de satisfacer una necesidad, sea real o inventada, primaria o secundaria. El consumidor o cliente compra un producto o servicio para satisfacer una necesidad.
Los grandes negocios surgieron identificando grandes necesidades humanas. Los emprendedores que marcan la historia fueron aquellos capaces de “crear” productos y servicios de gran demanda a nivel mundial.
 
Por tanto, si usted desea un negocio grande, que le brinde beneficios por el resto de su vida y le permita lograr los ingresos que necesita para vivir la vida de sus sueños, necesita encontrar una gran necesidad humana, que genere una gran demanda del producto o servicio que usted es capaz de ofrecerles.
 
¿Tienes idea de la necesidad que tiene la mayoría de seres humanos hoy en día? ¿Te gustaría que tu empresa sea pionera en satisfacer esas necesidades? ¿Quieres ofrecer el producto que todo el mundo está buscando? Es el sueño dorado de cualquier emprendedor.

El concepto de negocio

Tenemos 3 negocios: Tenemos en el barrio un pequeño negocio “Hamburguesas XX”; sin lugar a dudas, la mejor hamburguesa de la ciudad. También tenemos “BurgerXX”, sobre una de las avenidas principales de la ciudad; sus hamburguesas no son tan ricas, pero la familia prefiere ir allí porque tiene un amplio local con parque de diversiones para los niños. Pero en la mejor área de la ciudad, tenemos un McDonald.
 
¿Cuál es la diferencia entre estos tres negocios? El concepto de negocio
 
Quien no entiende de negocios diría que los tres negocios consisten en vender hamburguesas, y que la diferencia está en la infraestructura, la inversión inicial o la publicidad. Si bien hay diferencia en estos tres aspectos, la realidad es que son negocios totalmente distintos.
 
La necesidad que detecta “Hamburguesas XX” es que en el barrio hay muchas personas que gustan de unas ricas hamburguesas. Su idea de negocio es satisfacer ese mercado preparando las más ricas hamburguesas del barrio al mejor precio.
 
“BurgerXX” detectó que hay demasiados negocios vendiendo hamburguesas; que la necesidad que había era de un ambiente espacioso donde las familias pudiera ir a compartir un buen momento y disfrutar de unas hamburguesas, mientras los más chicos se divierten sin molestar. Es decir, asocia a necesidad de comer hamburguesa, con la necesidad de compartir en familia y divertir a los más pequeños. El costo de la cena es mayor, pero el cliente paga con gusto a ver satisfecha su necesidad.
 
Finalmente, McDonald es un sistema integrado que incluye al concepto anterior y agrega otros componentes como la estandarización, la rapidez en la atención, etc., que satisface otras necesidades. No disponemos espacio aquí para detallar el sistema de McDonald, ni es el propósito. Pero déjame subrayar este punto. Lo que lo hace único y lo convierte en un fenómeno mundial no son las hamburguesas, sino el SISTEMA. Es decir, el concepto de negocio.
 
No basta con identificar una necesidad y crear un producto o servicio; para lograr éxito en los negocios, sobre todo hay que diseñar un sistema que haga posible la expansión. Un negocio que no se expande, se estanca, esclaviza al dueño y, normalmente, mueren juntos, negocio y dueño.

La necesidad de las masas en el siglo XXI y la Nueva Economía

Debemos preguntarnos con tino de emprendedor ¿Qué es lo que el mundo está necesitando en estos momentos y va seguir necesitando por un buen período de tiempo? Es decir, identificar una gran necesidad insatisfecha, cuyo desarrollo representa una tendencia. Las grandes empresas fueron aquellas que en su momento identificaron una tendencia y se posicionaron para aprovecharla.
 
Las personas pueden conseguir alimento, vestido, resguardo, seguridad y cubrir prácticamente todas sus necesidades básicas, en cualquiera de los mercados.
 
Sin embargo, lo que las masas de gente de todo el mundo necesita hoy, no son cosas para comer o vestir, ni medios para transportarse. Lo que el mundo necesita es un estilo de vida de libertad.

Es el producto por excelencia que el mundo necesita hoy: Estilo de vida de libertad.

La gente vive cansada de la esclavitud de largas horas laborales, fuera de sus hogares. De la esclavitud financiera, atrapada en los sistemas de crédito, bajo el peso de las deudas. Esos dos factores, tiempo y dinero, constituyen dos variables que han convertido la vida de las personas en su encierro existencial.
 
Las personas no pueden controlar su tiempo, tampoco su dinero. Vive en función al sistema laboral y al sistema monetario, no en función a sus sueños, sus metas, sus más sagradas aspiraciones como persona. Ha perdido la libertad de soñar y vivir la vida de sus sueños, para sobrevivir atrapado dentro de un sistema de subsistencia esclavisante.
 
Los emprendedores que diseñan modelos de producción y desarrollo que libera a las personas de la cárcel de su propio estilo de vida, son los próximos millonarios, los emprendedores que pasarán a la historia en los tiempos venideros. Empresarios que trabajan en base a un sistema de valores diferente, que trascienda el modelo basado en la competencia, donde el más débil no tiene oportunidad de desarrollo.
 
Los líderes de la vieja economía, que operan con un sistema de valores en cuya cúspide comanda el dinero, han llevado a la humanidad a un estilo de vida perverso.
 
Los emprendedores del presente y del futuro tienen el desafío de forjar una economía con rostro humano. Más allá del producto físico y el servicio que pueda ofrecer un negocio de la nueva economía, lo que le llevará al éxito son los principios y valores en los que se sustente. La cúspide de su escala de valores no puede ser sino la persona humana, en toda su dignidad, fundamentalmente su libertad de ser.
 
Mercadear una oportunidad para que las personas puedan vivir un estilo de vida diferente, donde el tiempo y el dinero no sean un obstáculo para la consecución de la vida de sus sueños, el desarrollo de los genuinos deseos de su corazón, o su propósito de vida. Ese es el producto que toda la humanidad necesita, incluyendo al propio emprendedor que lidera el proceso.

El concepto de negocio dentro de la nueva economía

Identificamos una enorme necesidad humana en nuestras narices: Estilo de vida de libertad. El producto perfecto para satisfacer esa necesidad de alta demanda es la de brindar una oportunidad de recuperar el control del tiempo y el dinero en su vida.
 
La gente cree, con fatal ignorancia, que para vivir feliz y prósperamente necesita volverse millonario. Pero en realidad, mucho más dinero suele convertirse en mucho más problema y menos tiempo libre. ¿Por qué razón? Porque, si bien tienen más dinero, es el dinero que los controla y son otras personas que controlan su tiempo. La clave de la libertad es la de poder controlar el tiempo y el dinero.
 
Por lo tanto, el concepto de negocio del Siglo XXI, tiene que incluir una buena dosis de educación financiera y estar sustentado en un sistema empresarial que permita a las personas generar ingresos pasivos residuales, los cuales no dependen del tiempo de la persona, sino del SISTEMA que la persona haya creado para generar ingreso.

El recurso productivo de la nueva economía

Finalmente, para garantizar el éxito empresarial en el Siglo XXI debemos tener en cuenta el recurso productivo por excelencia para generar riqueza en el modelo económico vigente.
 
En la antigüedad, la Era Agrícola, el mayor recurso productivo era la tiene. Los grandes terratenientes tenían el potencial de generar riqueza como ningún otro, porque el recurso productivo por excelencia en el modelo económico vigente era la tierra.
 
En la era moderna surge el Capitalismo Industrial, donde el recurso productivo por excelencia deja de ser la tierra. En la era industrial toda la riqueza se genera según los parámetros del capital. Por tanto, los capitalistas se convierten en orquestadores del sistema económico.
 
Los emprendedores que se posicionaron en la era de la revolución industrial como capitalistas, son los verdaderos dueños del mundo en que vivimos, así como en otros tiempos los reyes se adueñaran de las tierras y todo los que se movían sobre ella.
¡¡He aquí tu oportunidad!!
 
En la nueva economía, el recurso productivo por excelencia es la información y el conocimiento. Las empresas que se posicionan para liderar en el siglo XXI operan con información y conocimiento, sin necesidad de grandes inversiones financiera, sin locales físicos, sin límite de localidad, con  presencia global a través de las tecnologías de la información y el conocimiento.
 
¿Qué es lo que te digo?
 
Que puedes convertirte en empresario y volverte multimillonario en la nueva economía, aunque no tengas dinero para invertir y tierra para cultivar. Lo que necesitas diseñar es un negocio que opera con información y tenga el potencial de aprovechar el mercado global, ofreciendo a las personas la oportunidad de ser libre y vivir  la vida de sus sueños, desde la comodidad de su hogar.

Conclusiones

El Siglo XXI es de los emprendedores. La era del empleo está en decadencia. Si quieres convertirte en un emprendedor exitoso, necesitas identificar lo que el mercado necesita y va seguir necesitando por largo tiempo, diseñar el producto o servicio que satisfaga esa necesidad y sobre todo, que el modelo de negocio que implemente te permitas vivir con libertad de tiempo y dinero, no esclavizado por tu negocio, sin tiempo para vivir en función de tus verdaderas pasiones.

 
Te diste cuenta que estoy compartiendo mi idea de negocio contigo. En la vieja economía competitiva esto sería un pecado mortal. Pero en la nueva economía es imposible lograr grandes cosas sin cooperar y compartir con otros. Los valores son totalmente diverso.
Si tienes ideas brillante, no dudes en compartir con nosotros. Te esperamos en la zona de comentarios. Claro, haz el favor de compartir este artículo con tus amigos en las redes sociales de tu preferencia. Gracias.
Milciades Villalba Santos

Milciades Villalba Santos

Autor

Empresario de Networt Marketing, bloguero, orador, coach y educador de emprendedores.

Este blog es resultado de dos cosas: El sueño de ser un escritor, y la tranformación que supone en mi vida convertirme en empresario del Siglo XXI.

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Un obstáculo para la prosperidad: trabajar por dinero

Un obstáculo para la prosperidad: trabajar por dinero

¿A ti también te pasó? ¿Ya recibiste esta  lección de la vida? Es la lección de oro en lo que respecta a la educación financiera, pero la mayoría lo aprendemos de la vida, porque nadie nos enseña en la escuela.

Eres joven, vigoroso, con muchas ganas de progresar. Estudias con ahínco, te haces profesional y se abre un mundo de oportunidades para ti. Lo aprovechas y empiezas a trabajar con todas tus fuerzas, es tu momento, te preparaste para estos días y sueñas con un futuro grandioso.
 
Empiezas a lograr en tu vida cosas con las que siempre has soñado. Dinero para la diversión, para tus cosas personales, para el auto y, quizás, para alguna inversión en el futuro, como un terreno, una especialización profesional, etc. Tus primeros pasos hacia la vida próspera y feliz con la que has soñado.
 
Llegas a una etapa de estabilidad, trabajando duro para mantener tu estilo de vida y cumplir con tus compromisos. Y pasan los años, y más años, y más tiempo. Y sigues trabajando duro, eres cada vez mejor en tu profesión, ahora con dos o tres títulos. Estas cansado de trabajar tan duro, pero a pesar de tener mayor preparación, allí donde estás no hay manera de cambiar nada y aventurarse hacia algo nuevo te resulta una idea muy arriesgada.
 
¡Y te llegó tu momento!
 
Te diste cuenta que haciendo lo que haces, ese era tu techo y han pasado algún tiempo que ese techo aplasta tu cabeza, ya no lo soportas y buscas alguna respuesta a estas inquietantes preguntas:
  •  ¿Cómo seguir prosperando?
  • ¿Por qué trabajo tan duro, pero estoy siempre en la misma situación?
  • ¿Qué pasaría con mi vida si perdiera el trabajo?
  • Si cambio de trabajo y salgo a buscar otra oportunidad, con mejor salario, ¿Sería la solución? ¿Cuánto más me tendrían que pagar para que valiera la pena?
  • ¿Por qué cuanto más trabajo, menos libertad de tiempo tengo, y peor, menos dinero dispongo?
  • ¿Por qué la mayoría de mis colegas llevan años quejándose, viviendo el mismo drama, sin ensayar algún cambio en su vida?
Hombre joven exhausto por el trabajo
 
Cuando el alumno está listo, aparece el maestro. Formular una pregunta es el primer paso hacia la sabiduría. Tener la valentía de llevar a la práctica las respuestas es la llave que abre la puerta al éxito y la felicidad.

Por qué trabajar por dinero es una formula contraria a la riqueza

Cuando llegó mi momento y me planteé las preguntas que cite arriba, empecé mi búsqueda. Esa búsqueda me condujo a personas diferentes, porque mis colegas no tenían las respuestas.
 
Esas personas me conectaron a informaciones diferentes. Así fue como leí “Padre rico, padre pobre”de R. Kiyosaki y aprendí la primera lección del padre rico, que los pobres y la clase media no enseñan a sus hijos:

“Los pobres y la clase media trabajan por el dinero, los ricos buscan la manera de hacer que el dinero trabaje para ellos”.

Es una idea muy simple. Sin embargo, cuando yo lo leí, dije: – ¡y qué! ¡No queda de otra, el rico tiene dinero para hacer trabajar, pero al pobre no le queda otra que trabajar!
 
Es lo que yo pensaba. Y es lo que la mayoría piensa, por eso hay más pobres. También por eso los ricos son cada vez más ricos, la clase media se vuelve pobre, y los pobres más pobres.
 
La mayoría nos sacrificamos y esforzamos por prepararnos. Estudiamos mucho para trabajar por el dinero, y allí quedamos por 30, 40, 50 años, trabajando duro por el dinero. Sin embargo, no dedicamos casi nada de tiempo ni de esfuerzo en comprender cómo funciona el dinero y cómo hacer que alguna vez trabaje para nosotros.
 
No pasamos por la lección de educación financiera, ni forma parte de nuestras metas la libertad financiera. No aprendemos del dinero más que trabajar duro para ganar y luego gastarlo, gastarlo y gastarlo.
 
Con la estabilidad laborar, entramos en la etapa de la estabilidad de ingresos, pero multiplicación de los gastos. Entonces nos volvemos esclavos del dinero, ya no podemos dejar de trabajar, nos ilusionamos con algún golpe de suerte que soluciones nuestros problemas, aprendemos a sobre vivir y vegetar, viviendo la misma situación por largos años de la vida.
 
Aunque por más duro que le demos al trabajo, por más aumento que logremos en el salario, la situación no cambia. Porque el problema no es la cantidad de dinero que ganamos, sino cómo lo ganamos y qué hacemos con él después de ganarlo. De hecho, un aumento salariar suele convertirse pronto en mayores problemas, porque a medida que el ingreso incremente, las deudas también.

Esta es la lección más dura de la vida entorno a la educación financiera. La vida no enseña como en las escuelas, en teorías. Es mucho más contundente. Pero muy pocos aprenden la lección. Asimilar las enseñanzas de la vida implica tener la valentía de enfrentar el reto de cambiar. Asumir la responsabilidad sobre los resultados que creamos en nuestras vidas, modificar nuestro rumbo y nuestras prioridades, y disciplinarnos para el éxito.

Educación financiera

La educación financiera nos permite desarrollar la inteligencia financiera. Inteligencia se define como “la capacidad de resolver problemas”. En caso del dinero, “comprender cómo funciona el dinero” y buscar la manera de hacer que trabaje para nosotros. Así, cuando pase el tiempo del trabajo duro y poco ingreso, llega el tiempo del trabajo liviano y mucho dinero.
 
Es un sueño de todo el mundo. Pero lo que todo el mundo no hace es educarse para que sea más que un sueño y trabajar para hacerlo realidad. La mayoría solo trabaja por dinero y hasta ahí llega.
 
Es admirable el empeño de brillantes estudiantes, que se convierten en excepcionales profesionales, cada cuál es sus respectivas profesiones. Pero la grandiosa mayoría se olvidan de incrementar su inteligencia financiera, y cuando les llega su momento, en sus cabezas rondan preguntas como las que citamos arriba, porque no pueden solucionar sus problemas financieros.
 
Son magníficos resolviendo problemas para otros. Cambian sus habilidades y talentos por un pago con lo que no están conformes, pero no pueden darse el lujo de rechazar, porque ese dinero, por más miserable que parezca, se ha convertido en su amo.
 
La solución, en definitiva, no es incrementar ese miserable ingreso, sino aprender a dominar el dinero e invertir la relación amo-esclavo. El único poder que permite el dominio del dinero es la educación financiera

Una cuestión de enfoque

En conclusión. Trabajar por dinero, tarde o temprano nos esclaviza y nos impide alcanzar la prosperidad. La única manera de dominar el dinero es entendiendo cómo funciona y hacer las modificaciones necesarias para actuar conforme a la ley del dinero y hacer  que trabaje para nosotros.
Milciades Villalba Santos

Milciades Villalba Santos

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Empresario de Networt Marketing, bloguero, orador, coach y educador de emprendedores.

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