¿Sabía que solamente el 20% de las personas logran la felicidad y el éxito en la vida? ¿Te diste cuenta que el otro 80% ni siquiera se plantea la posibilidad de ser feliz o lograr sus sueños? ¿Y que, si sigues leyendo artículo como estos, probablemente eres o terminarás entre el 20% triunfador?
Fue Wilfredo Paretto quien planteó la teoría del 20/80. A partir de allí, su aplicación en distintos aspectos del comportamiento social ha demostrado que dicho principio se cumple invariablemente: en una organización, el 20% de las persona son líderes, el 80% son seguidores; en un aula, el 20% son aplicados, el 80% son colgados y mediocres; en una empresa, el 20% de las personas provocan el 80% de los resultados, mientras que el 80% produce solo un 20% restante, y así por delante.
El punto es el siguiente: solo ese 20% consigue el éxito y la felicidad en su vida (prosperidad). Y tú puedes ser parte de ese 20% gracias a estos 7 elementos, y no terminar en el montón, uno más entre las víctimas, quejándote de la vida que llevas. El mayor secreto para la prosperidad está en convertirse en líder de tu propio destino, ser parte del 20% que mueve el mundo.
1. Asume la responsabilidad sobre lo que sucede en tu vida.
“No existe ninguna personas victima que sea rica” (T. H. Ecker). Para abrir paso a la prosperidad en tu vida, necesitas asumir la responsabilidad de todo lo que sucede en tu vida. Es decir, deja de culpar a tus padres, tu pasado, o las circunstancias exteriores por los resultados que tienes en tu vida. No eres culpable de tus circunstancias actuales, pero sí eres el principal responsable, porque nada ha sucedido en tu vida sin tu participación. Por menos que te guste tu vida, tu eres el principal responsable de que sean así las cosas.
Todo es resultado. Tu felicidad o infelicidad, tu éxito o tu fracaso, tu fortuna o tu miseria, son resultados. Es decir, consecuencias necesarias de tus pensamientos, tus emociones y tus acciones pasados. Las decisiones que tomaste en el pasado, condicionadas por tu mentalidad y tu madurez emocional, fueron los principales motivos por los cuales estás con los resultados que hoy tienes en tu vida.
La buena noticia es que los resultados que tendrás en la vida de aquí en adelante, seguirán dependiendo de tus decisiones. Depende de ti trabajar con las informaciones correctas y la actitud mental adecuada para tomar las decisiones correctas que te impulsen hacia la vida de tus sueños.
2. Suelta la rienda al pasado, perdona y olvida.
No importa de donde vienes, sino a dónde va. Imagina que acabas de adquirir el auto de tus sueños, con un poderoso motor, listo para correr a máxima velocidad. Tecnología Siglo XXI, diseñado para conquistar los límites, lo más revolucionario del momento. Tú te montas en el auto y empiezas acelerar a fondo, sintiendo el poder de un motor fuera de serie. Sin embargo, en vez de mirar la autopista en frente de ti, tus ojos no se despegan el retrovisor. Si vives en el pasado, si estás anclado en los fracasos, en los dolores y en las penas del pasado, no importa cuán generosa sea la vida contigo, no podrás avanzar.
Necesitas liberarte del pasado, perdonar y olvidar. Necesitas aligerar el equipaje. Vacía la mente de programaciones de pensamientos auto-limitantes. Libera el corazón de todo tipo de resentimientos, envidias, odios y ábrete a nuevas emociones, más positivas y liberadoras. Rompe las ataduras del pasado y abre los brazos a las bendiciones presentes.
3. Establece la dirección de tu destino
Qué sería lo más importante para ti en la vida. Qué es aquello que da sentido a tu vida, aquello que constituye la razón de tu existencia, tu motivación principal.
La prosperidad es inherente a una vida de valor. El éxito y la felicidad están reservados para personas que han definido una misión y una visión para su vida, personas que han descubierto un propósito en tu existencia y han hecho de ese propósito un proyecto de vida.
No puedes aspirar a la prosperidad, el éxito y la felicidad, sin que primero definas una dirección para tu vida. Escribe un enunciado de misión para tu existencia y una visión que va sustentar cada uno de tus metas y objetivos en cada dimensión de la vida. ¿Por qué vives? ¿Hacia dónde vas? ¿Cuál es el legado que te gustaría dejar para la prosperidad?
El líder sabe a dónde va, no se deja arrastrar por las masas, por el montón. Es una persona que actúa en base a una visión, no en base a las circunstancias. Como dijo Bill Gate, “si todos tuvieran visión, todos fueran ricos”. Define tu enunciado de misión personal y de la visión, la descripción de aquello que constituye tu aspiración principal en la vida, por lo cual habrá valido la pena cualquier tipo de sacrificio y esfuerzo.
4. Define tus metas con claridad
Una vez diseñado el futuro, y el motor que necesitas para avanzar en la vida, establece tus metas y objetivos, a largo, mediano y corto plazo. No hay que confundir la misión y la visión con las metas. El punto 3 (misión y visión) es parte de tu filosofía de vida, tiene un sentido teórico, mientras que las metas son concretas, medibles y con fechas límites. La misión y la visión son parámetros de inspiración, las metas y los objetivos son parámetros de acción.
A fin de garantizar un crecimiento equilibrado y sostenible, los expertos recomiendan establecer metas en cada área importante de la vida. Estas áreas podrían ser: área personal y familiar, área de la salud y el bienestar, área financiera, área laboral y empresarial, área espiritual y área de crecimiento y desarrollo personal.
Defina lo que deseas en cada área importante de tu vida a corto, mediano y largo plazo. Y que cada meta importante de tu vida esté en congruencia total con la misión y la visión que estableces para tu vida.
5. Establece prioridades y enfócate en trabajar tu plan.
Las metas proveen de dirección y funcionan como un mapa. Ahora, el mapa pierde todo su valor a menos que lo uses para recorrer el camino marcado y llegar a la meta. Los resultados ocurren únicamente gracias a la acción consistente en la prosecución del objetivo.
Sin embargo, la mera acción tampoco producen los resultados deseados de por sí. Hay acciones que son infructuosas y constituyen mera pérdidas de tiempo. Por ello, es importante identificar aquellas actividades que verdaderamente conducen a la meta establecida y administrar el tiempo a fin de dedicar mayor energía a las cosas verdaderamente importante.
Haber establecido tu misión, tu visión, tus metas y objetivos, te facilita identificar las tareas concretas que son necesarias para lograr esos objetivos y caminar hacia el destino marcado. Las cosas verdaderamente importantes son las que conducen a la consecución de las metas, y no siempre son las cosas urgentes que se presentan en nuestras vidas a causas de desorden, falta de previsión o impericias. Siempre habrá cosas urgentes en nuestras vidas, pero es tu objetivo como líder dedicar mayor tiempo y mejores energías a las cosas importantes.
6. Marca la diferencia, porque la diferencia hace la diferencia.
Una persona extraordinaria es alguien que hace algo extra que el ordinario no hace. No precisa convertirse en alguien absolutamente raro, o desarrollar ciertas cualidades sobrenaturales para convertirse en un líder. Basta hacer la diferencia y ser constante.
Mira cualquier carrera de atletismos, donde, por lo general, entre el primer lugar, y el segundo, tercero o cuarto, existen milésimas de segundo de diferencias. Sin embargo, el primero es tapa de las mejores revistas y premiados con honores, pero de los demás nadie habla. La pequeña diferencia marca una enorme diferencia en los resultados.
Lo mismo ocurrirá contigo, los pequeños detalles que tienes en cuenta a la hora de enfrentar la vida hará enormes diferencias en los resultados. Un avión que sale de Asunción (Paraguay) con destino a San Paulo (Brasil), desviando a penas un grado su dirección al despegar, en vez de llegar a esa ciudad puede llegar a Montevideo (Uruguay). Una pequeña diferencia al inicio puede variar enormemente los resultados al final del camino.
Busca ese extra que te hace extraordinario. Marca la diferencia en el montón, no te dejes arrastrar por las masas. Busca en tu interior la pista de tu destino, establece tu dirección y camina con perseverancia, verás que pronto habrás cosechado frutos extraordinarios que te pondrán entre el 20% de personas que logran el éxito y la felicidad en su vida.
7. Edúcate para ganar
Si estás leyendo este artículo es porque definitivamente eres una persona educada. Lo más importante de ganar no es precisamente el premio que logras al final del desafío, sino en quién te conviertes en el proceso.
Educarte para ganar significa educarte para desarrollar tu propio potencial en el proceso de lograr tu destino marcado. Es ir cada día en busca de la excelencia, nutriendo tu mente con informaciones poderosas que elevan tu ser. Trabajando en madurar tus emociones, conquistando tus miedos, rompiendo las barreras de los límites autoimpuestos.
No confundas educación para ganar con obtener un diploma o un título profesional. Hay cantidad de ellos que ni saben por qué están existiendo y cuál es su propósito en la vida. Si no tienes un sueño que realizar, otros utilizaran tu energía y tu ingenio para lograr sus sueños. Si te prepara para ser profesional, sea porque esa profesión te va conducir a tus propósitos, a tu realización personal, a la consecución de tu visión y misión personal
Invierte en tí mismo, en tu educación, en tu crecimiento personal continuo. Cultiva tu vida interior, tu vida espiritual, tu mente, tus emociones.
Ahora tú
¿Eres del 20% por ciento? Comparte tus experiencias con nosotros. ¿Estás en camino y te sientes perdido? Formula tu consulta o coméntanos tus inquietudes. Todo lo que puedes aportar ayuda. Todo lo que das lo recibes multiplicado. Si crees que me quedo corto con estos 7 pasos, comparte conmigo cuales serían otros pasos para ascender por la escalera del éxito.
Recuerda, solo un 3% de las personas logran éxitos extraordinarios. Ellos tienen un elemento en común. Que todos tienen el hábito de escribir sus metas y obrar conforme al camino que ellos mismos se han trazado. No te pierdas las cosas extraordinarias de la vida. Diseña tu futuro y empieza a construir.

Milciades Villalba Santos
Autor
Empresario de Networt Marketing, bloguero, orador, coach y educador de emprendedores.
Este blog es resultado de dos cosas: El sueño de ser un escritor, y la tranformación que supone en mi vida convertirme en empresario del Siglo XXI.
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