¿Cómo te sientes con el nuevo año que inicia? Déjame desearte puras bendiciones para tu vida en este año. De verdad me siento feliz y entusiasmado porque me tomé el tiempo de diseñar lo que quiero que suceda en mi vida en este nuevo año ¡Se ve maravilloso!
Escribo sobre este tema al inicio del año, porque considero que es la habilidad número uno para ser libre, próspero y feliz. No es un secreto precisamente, pero de verdad es la piedra angular del éxito.
Cuando crees que la única realidad es la que tienes en frente, caes en el fatalismo de vivir esclavizado siempre por tus circunstancias. Si deseas una vida mejor para este año, diferente a la que acabas de terminar, necesitas trascender tus circunstancias, acceder a nuevos niveles de pensamientos, sentimientos, relaciones, actividades.
La llave que permite el paso de la vida que tenemos, a la vida que deseamos tiene nombre: PROACTIVIDAD.
Para este sea el mejor año de tu vida, estos son los puntos que vamos analizar en este artículo:
- Que significa proactividad
- Proactividad vs Reactividad
- La oportunidad de ser libre
- Por qué solo la gente proactiva prospera
- Por qué somos propensos a ser reactivo.
- Adquirir el hábito de la proactividad es de vida o muerte
- Cómo lograr el hábito de la proactividad
Qué significa proactividad
El término se hizo popular en el mundo gracias a Stephen R. Covey, quien lo define como “la capacidad de asumir la responsabilidad sobre la propia vida”. Y analiza la palabra “responsabilidad”: “Respons_abilidad: Habilidad para escoger nuestra respuesta” ante las circunstancias de la vida. (S. Covey; 7 hábitos de la gente altamente efectiva)
La gente proactiva tiene la actitud de tomar sus propias decisiones, basadas en sus valores, en los principios en que creen, motivadas por sus sueños, sus planes y sus proyectos. No permiten que las circunstancias de la vida los arrastre a actuar de una manera diferente a lo que ellos determinan correcto.
Cuando somos proactivos, analizamos nuestra vida, aceptamos los errores y los aciertos como nuestros, no buscamos culpables ni excusas. Sabemos que los únicos responsables de los resultados que tenemos a mano somos nosotros mismos. También sabemos que si no nos gustan dichos resultados, los únicos responsables de cambiarlos somos nosotros mismos.
Proactividad vs. Reactividad
Lo contrario a ser proactivos es ser reactivos, es decir, nuestra conducta se ajusta a la circunstancias. No tomamos nuestras decisiones en base a nuestros valores, sino simplemente reaccionamos a lo que sucede, en una actitud pasiva y de víctima. Nuestra conducta es el efecto de una causa que es exterior a nosotros.
El reactivo no diseña su vida, la padece. Cree que la circunstancia de la vida lo obliga a vivir la vida que lleva por más que no le guste. No toma la determinación de actuar en pos de sus propios sueños, solamente sobrevive conforme le permite el mundo que lo rodea.
La oportunidad de ser libre
Nótese que dos personas pueden desarrollar conducta totalmente diferente en una misma circunstancia. Ante una dificulta, una de ella se deprime y desespera; mientras la otra, se pone enérgico, lucha y vence.
Otro ejemplo más ilustrativo. Supongamos a una persona airada que se pone a insultar a todos a su alrededor. Hay dos personas observando, siendo blanco de sus insultos; una de ella permanece tranquila, sin inmutarse por los improperios, pero la otra, reacciones y responde a los insultos en el mismo tenor, aumentando la tensión del ambiente.
La persona que reaccionó a los insultos es una persona reactiva, la realidad de afuera lo afectó de tal manera que lo contaminó con esa energía discordante y lo arrastró a actuar de la misma manera.
Sin embargo, la otra persona tuvo la “habilidad” de ofrecer una respuesta diferente a la circunstancia. Eligió cómo comportarse, ejerció su libertad de dar una respuesta más apropiada, conforme a sus valores, no conforme le exigía la circunstancia.
La proactividad es la capacidad de darnos el tiempo y elegir nuestra respuesta en base a nuestros valores, en vez de reaccionar inconscientemente basado en nuestras emociones.
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Proactividad es el resultado del ejercicio dela libertad |
Por qué solo las personas proactivas prosperan
En “Los secretos de la mente millonaria” T. H. Ecker asume como la actitud mental número uno para ser millonario, la de “estar en control de la propia vida”. Es decir, asumir la responsabilidad sobre los resultados presentes y futuros de la propia vida, fundamentalmente los resultados financieros.
La gente rica sabe que ellos son los responsables de producir su riqueza y toma muy en serio su responsabilidad. Determinan lo que quieren y por qué lo quieren, y ponen mano a la obra. Es decir, son proactivos y prosperan.
Sin embargo, las personas que no logran la prosperidad en su vida, a menudo dejan el asunto en mano de la “suerte y el azar”, esperando pegar al premio grande de la lotería a ver si dejan de ser pobre y se conviertan instantáneamente en millonarios.
Eckerenumera tres características básicas en las personas reactivas, que interpretan el papel de víctima para sentirse aliviado mientras atraen y crean miseria en su vida:
Ellos buscan culpables: como personas reactivas que son, la realidad exterior es la que prima sobre lo que ellos son y los resultados que obtienen. Nunca asumen la responsabilidad de sus propios resultados, sino buscan culpables alrededor. Culpan la economía, el gobierno, el negocio en que está, el jefe o el socio con quien trabaja, el clima, a sus padres, tutores o docentes, etc. Lo cierto es que ellos culpan a algo o alguien externo a ellos mismos, por los resultados que tienen. Si bien logran alivianar su conciencia echando la carga sobre otro, lo que no cambia nunca es su condición existencial, siempre son pobres y desdichados.
Ellos se quejan: por la misma razón de sentirse víctima de su circunstancia, están siempre mirando lo desdichado que son; su actitud es el famoso “pobre de mí”. Se quejan de todo lo malo que tiene que soportar, que le viene impuesta por la circunstancia. El hábito de quejarse centra su atención en todo lo negativo que hay en su vida. En consecuencia crece su frustración, pierde toda esperanza de mejorar realmente su vida, se desanima antes que intentar, y genera un estado mental y emocionan que atrae en su vida más miseria de lo que ya tiene.
Ellos son expertos en excusas y justificaciones: las racionalizaciones son evasiones sicológicas muy comunes para evitar asumir la responsabilidad sobre cosas que sentimos, hacemos, logramos o dejamos de lograr. En caso de dinero, tratamos de justificar la escasez con frases como “el dinero no es lo más importante”, y como no es importante, nunca tomamos enserio el trabajo de ser próspero. Camilo Cruz tiene su libro “La Vaca” donde explica con maestría todas las excusas que nos mantienen como estamos y no nos permiten evolucionar, tales como “yo nací pobre y ese es mi destino”, “soy muy joven o muy viejo para esto”, “no soy inteligente”, “en mi ciudad o país no se puede”, etc.
T. H. Ecker tiene una frase “no conozco ninguna víctima que sea rica”. Las personas que juegan el papel de víctima, sintiendo lástima de sí misma o buscando lástima de los demás, están destinadas a la escasez y el fracaso en todas las áreas de su vida.
Esta frase le parecerá un cliché pero es absolutamente cierta: “Si la vida le da limones, tome una limonada y sigue adelante”. Las personas proactivas centran su atención en la solución, siempre están buscando respuesta. En vez de culpar a otros, o a la circunstancias, asume la responsabilidad y toma carta en el asunto.
Cuando la circunstancia agobia, dese el tiempo y crea el espacio de libertad para afinar una respuesta en base a lo que usted cree y lo que usted espera de la vida, no en base a lo que la circunstancia parece obligarle a aceptar.
Por qué somos propensos a ser reactivos
Si bien nos consideramos seres libres y buscadores de metas y objetivos basados en propósitos, en un descuido caemos presos en las garras de las circunstancias. Aparece una situación problemática y todo nuestro mundo tambalea. ¿Por qué?
Podemos citar una serie de teorías psicológicas que se explayan en la explicación de los mecanismos de defensa del ego. Son condimentos indispensables en el proceso de madurez emocional. Asumir la responsabilidad sobre la realidad personal, sin buscar excusas o culpables externos, es un objetivo muy preciado en la psicoprofilaxis.
Joe Dispenza, en su libro “Deja de ser tú”, plantea la cuestión desde un punto mucho más radical. Según Dispenza, se trata de una interpretación errónea de la realidad. Hemos aprendido a dar poder al entorno sobre nosotros mismos, en vez de asumir nuestro poder de influir sobre nuestro entorno.
Es decir, la causa de nuestra manera de ser (nuestro estado mental: pensar y sentir) es el entorno. Nuestra manera de pensar y sentir es el efecto de lo que sucede afuera. Por ejemplo, si alguien nos agrede (causa: algo externo), nos tenemos que sentir mal o enojado (efecto: estado interior)
No es momento de presentar la teoría del Joe Dispensa. Apenas puedo sugerir ir al libro mencionado y profundizar. Pero, por donde lo miremos, una actitud reactiva ante la vida, es un estado de ser muy por debajo de la dignidad humana. Corresponde a una etapa muy de inmadurez existencial tremendo. El asunto merece un tratamiento realmente urgente y espero que al menos busque el libro y lo leas.
Adquirir el hábito de la proactividad es de vida o muerte
En el párrafo anterior llamo la atención sobre el problema existencial que se plantea en torno a la reactividad. Pero aquí quiero subrayar la implicancia financiera.
La nueva economía mundial es para la gente proactiva. Vivimos un mundo de cambios, que constituye un panorama lleno de incertidumbre. La reactividad sencillamente es peligrosa porque hay mucho para soportar.
Son las personas proactivas las que sacan partido de las crisis. La historia de personas exitosas y millonarias demuestra que un importante número de ellos lograron su fortuna en tiempos de crisis. Cuando unos pierden, otros ganan. Hace falta proactividad para estar de lado de los que están ganando y ganarán a lo grande.
Si hay crisis en tu vida, alégrate y sé proactivo. Te recomiendo: 5 maneras de superar la crisis financiera y prosperar.
Cómo lograr el hábito de la proactividad
Es un hábito y se puede lograr como cualquier otro hábito que tienes en tu vida. Es de lo más sencillo. De hecho, si estás leyendo todavía, ya estás iniciando el camino.
Te hago este famoso relato para acortar el tema y darte la recete a practicar:
Cuenta que Pedro y Juan caminaban por la calle conversando con mucho entusiasmo y alegría. Eran buenos amigos y se encontraron casualmente en una lejana ciudad es un país extraño.
Pedro invita al amigo a compartir un café es una cafetería cercana por donde pasa de costumbre al terminar sus labores. Al acomodarse en el local, Juan nota que la mesera le da un trato muy despectivo a su amigo Pedro y se siente indignado por el hecho. Pero Pedro mantenía la alegría y cordialidad de siempre, dando un trato respetuoso y cariñoso a todos.
Juan indaga a su amigo Pedro:
- Pero Pedro, esa persona te ha tratado muy mal
- Siempre me trata de la misma manera – responde Pedro.
- Pero ¿por qué en vez de reaccionar como se debe, simplemente sonríes y actúas como si nada haya pasado? – insistió Juan.
- Porque el que toma la decisión de cómo sentirme y como responder soy yo y no ella, – fue la respuesta de Pedro.
Recuerda esta respuesta de Pedro a su amigo. Siempre soy yo el que tiene la libertad de sentirme y actuar de una manera, y esa decisión depende de mis valores y no de la circunstancia.
De modo que:
Si los problemas financieros te agobian – toma la decisión de mantener la calma y buscar soluciones.
Si tu banquero te llama y te amenaza – toma la decisión de mantener la calma y optar por lo que te conviene.
Si tu negocio fue a la quiebra – toma la decisión de mantener la calma y buscar nuevas oportunidades. Lo que parece malo, puede ser la oportunidad de algo mejor.
Si tu socio o compañero de trabajo te hace la vida imposible – toma la decisión de sentirte genial a pesar de sus improperios.
Si la economía está en crisis – toma la decisión de mantener la calma y buscar las oportunidades que genera la crisis. Si ves que todo el mundo está llorando, puedes vender pañuelos.
No sé cuál sea tu circunstancia, pero toma la decisión de sentirte bien a pesar de lo malo que pueda parecer tu circunstancia, porque el primer paso hacia tu prosperidad empezará cuando halles la paz en medio de la tormenta.
Empieza a tomar decisiones momento a momento, día a día, y se grabará en tu mente y en tu cuerpo el hábito de ser libre de las circunstancias que te rodean. Entonces encontrarás la libertad de crear la vida que siempre has soñado.
Espero que este sea el mejor año de tu vida, y la mejor vida de tus años.

Milciades Villalba Santos
Autor
Empresario de Networt Marketing, bloguero, orador, coach y educador de emprendedores.
Este blog es resultado de dos cosas: El sueño de ser un escritor, y la tranformación que supone en mi vida convertirme en empresario del Siglo XXI.
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