El triángulo de la prosperidad; los 3 ingredientes del éxito
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Por Milciades Villalba

Fecha | 09/09/2015
¿Por qué no todas las personas pueden prosperar del mismo modo?
¿Por qué algunos prosperan un tiempo, y de repente caen en declive?
¿Por qué la mayoría nunca prospera a pesar de trabajar duro toda la vida?
¿Mientras otros que prosperan enormemente, con relativa facilidad? ¿Cuál es el secreto?
 
Existen tres factores determinantes a considerar para entender estas cuestiones, encontrar una respuesta coherente y tomar una decisión financiera sabia. Estos tres factores constituyen lo que T. H. Ecker llama “el triángulo de la abundancia” y los vamos analizar.

EL TRIÁNGULO DE LA PROSPERIDAD

El triángulo encierra grandes misterios, grandes enseñanzas y grandes poderes. En este caso, el triángulo de la abundancia es la conjunción de tres elementos que constituyen en su conjunto el poder de crear abundancia en nuestras vidas, armonizándolas a fin de obtener nuestro propósito.
 
Estos tres elementos son: El Vehículo Financiero, El Tiempo, y el Tú, (yo prefiero, el Yo Soy).
Los tres elementos por analizar para prosperar
Triángulo de la abundancia

1. EL VEHÍCULO FINANCIERO

El vehículo financiero es aquello mediante el cual generas ingresos; es decir, lo que haces para generar riqueza.
 
Existen distintos tipos de vehículos financieros, entre los que podríamos citar: 
  • artesanos, que trabajan en manualidades según sus talentos personales;
  • trabajador de cuello azul, o personas que emplean su fuerza física para generar ingreso, como obreros de fábricas, minas, agricultores, etc.;
  • profesionales de cuello blanco, en lo que podríamos incluir a personas que trabajan de empleados en oficinas, atención pública u otra actividad que no implica esfuerzo físico sino prestación de conocimientos o habilidades profesionales;
  • Vendedores y profesionales independientes, que generan ingresos conforme a su rendimiento personal;
  • dueños de pequeños y medianos negocios, comerciantes, que generan sus propio puesto de trabajo y se encargan ellos mismo de hacer funcionar su negocio;
  • creativos, que trabajar por crear algo valioso que puede generarle regalías, como el caso de los músicos, escritores, inventores y últimamente diseñadores tecnológicos;
  • empresarios, ya sean dueños de corporaciones, franquicias o líderes networking;
  • inversionistas, en bienes raíces, bolsas, negocios, etc.
Como puedes ver, todos los vehículos financieros permiten generar ingreso, pero algunos de ellos tienen un techo, porque depende del tiempo de la persona para generarla y el tiempo tiene un límite; son “ingresos activos”. Sin embargo, hay otros vehículos que permiten generar ingresos ilimitados, o limitados solamente por los otros dos elementos del triángulo; son los “ingresos pasivos”.
 
Para profundizar acerca de los tipos de ingresos, les recomiendo: El secreto de los ricos para generar ingresos.
 
A la hora de elegir el vehículo financiero que te permita vivir la vida de tus sueños, hay que considerar lo siguiente:
 
Primero que todo, justamente, es determinar cuál es la vida de tus sueños. Cómo te vez en el futuro, cómo te gustaría verte de aquí a 5, 10, 20, 40, 60 años. Si te ves una persona exitosa recorriendo el mundo, pues podrás elegir el vehículo que conduce allá. Pero si no sabes a dónde quieres llegar, pues cualquier vehículo sirve, porque en realidad no irás ninguna parte.
 
En segundo término, elige el vehículo para lo cual eres realmente bueno. Si mides 1,6 metros, no elijas dedicarte al básquetbol, solo porque quieres vivir o ganar dinero como uno de ellos. Nadie ha llegado al éxito haciendo cosas que no les apasiona. Descubre tus cualidades, tus virtudes personales, tus dones y talentos y desarróllalos al máximo. Enamórate de lo que haces, y enamórate de ti mismo haciendo lo que haces.
 
Finalmente, en tercer término, al momento de elegir el vehículo financiero que te apasiona y te conducirá a tus sueños, ten en cuenta los otros dos elementos: el tiempo que estamos viviendo, las tendencias, la tecnología, el mercado global interconectado, etc.; y, por sobre todo, ten en cuenta en quién debes convertirte para lograr el éxito. Trabaja contigo mismo para SER el mejor TÚ que puedes llegar a Ser.

2. EL TIEMPO

Cuando yo era adolescente y estaba terminando la secundaría, el consejo de mis padres era: “Ve a la universidad, estudia duro, consigue un título y asegura tu futuro”. Estaba terminando el siglo XX y con él la era industrial empezaba a entrar en crisis.
Hoy en día todos sabemos que un consejo similar nos conduce directo al fracaso financiero. Un título profesional permitía acceder al vehículo financiero más popular en el Siglo XX, el empleo seguro y bien remunerado. Pero ese vehículo está totalmente obsoleto en la nueva economía, al menos para aquellos que aspiramos a la independencia y la libertad financiera.
 
Esta realidad es solo un ejemplo para entender la importancia de considerar el tiempo a la hora de asegurar nuestro futuro financiero y prosperar. Hay vehículos financieros que funcionaron en otros tiempos, pero en la actualidad ya no.
 
El elemento “tiempo”, es también esencialmente importante considerar en los negocios y en las inversiones. El mercado es cambiante, hay que tener el tino para comprar en el tiempo indicado y vender en el momento oportuno. Hay que saber de qué despojarse a tiempo y en qué invertir a largo plazo. Porque lo que hoy vale mucho, se puede despreciar, así como lo que hoy no vale nada aparentemente, puede llegar a tener un gran valor.
 
En síntesis, considerar el elemento “tiempo”, es saber hacia dónde va el mundo, tener la capacidad de desapegarse y despojarse de las ideas, las prácticas y las cosas que inevitablemente quedarán en el pasado porque quedaron obsoletos, y estar abierto a las nuevas ideas y nuevas prácticas que trae a su paso el progreso científico y tecnológico, que raudamente avanza hacia horizontes nunca antes conquistado por el hombre.

3. TÚ (Lo que yo soy)

Sin dudas, lo que yo soy, es el elemento más importante del triángulo. Hablamos de vehículo financiero. Pero supongamos que hablemos literalmente de vehículo. Tú, el único vehículo que haz conocido toda tu vida es la bicicleta. Habías visto algunos vehículos con motor, pero nunca te has asomado siquiera a uno. De repente, por algún golpe kármico, golpe de suerte, o del destino, resulta que te regalan un auto móvil Ferrari 0 km.
La vida te da un vehículo fabuloso, pero estás listo para sacarle provecho, o más bien, tu hermoso regalo se convertiría en un problema para ti. A no ser por la ayuda de alguien, lo más probable es que sigas con la bici.
 
Siguiendo con la analogía, es exactamente lo que pasa con la mayoría en la actualidad. Existen en el mercado sendos vehículos, de los más lujosos y confortables, pero la gente no está preparada para aprovecharla, se pasa quejándose con la bici acuestas, mientras fabulosas herramientas motorizadas descansan sin uso a su alrededor.
 
Sinceramente no encuentro palabras para describir la importancia del desarrollo personal, y el auto perfeccionamiento continuo, a la hora de plantearnos una meta importante en la vida, algo que apunte al desarrollo de un propósito de vida. Todo en este blog, lo que ya está incluido y lo que se irá incluyendo, apunta al desarrollo personal.
“No puedes lograr más en la vida de lo que realmente quieres, sin ser más de lo que realmente eres”
Porque “No basta estar en el lugar correcto, en el momento justo, si no eres la persona correcta”.
Lo único que necesitas en la vida para prosperar y lograr una vida de abundancia, es una visión. Es decir, tener claro lo que quieres lograr en tu existencia. El resto es caminar día tras días, con alegría, hacia esa meta, y convertirte en la persona que sea merecedora de cosas como las que sueñas.
Porque nada es gratis en la vida, todo lo que llegues a conquistar será porque has pagado el precio de llegar allí, porque te has convertido en la persona que logra ese tipo de conquista.
 
La prosperidad que verá en tu vida nunca puede ser más grande de lo que eres por dentro; “la riqueza solo puede crecer hasta donde crezcas tú”.
 

PASOS PARA LOGRAR ARMONÍA ENTRE LOS ELEMENTOS DEL TRIÁNGULO DE LA PROSPERIDAD

La sabiduría es resultado de la puesta en práctica de los conocimientos. No hay sabiduría en acumular conocimientos mientras se sigue viviendo la misma vida. A fin de lograr resultados reales, te propongo estos pasos:

Experimenta una crisis

Es decir, complica un poco las cosas, introduce algún cambio, juégate el pellejo. Si todo está muy tranquilo, todo quieto, cómodo, no hay posibilidad de crecer. Por suerte, la mayoría de las personas no tiene que esforzarse mucho para entrar en crisis, pero sí deben esforzarse en aceptar la crisis como una oportunidad.
Aprovechas las crisis para plantearte algunas preguntas existenciales, de esas que rompen los esquemas, tales cómo ¿Qué sentido tiene la vida que estás viviendo? ¿Por qué estás soportando las cosas como están? ¿Qué sentido tiene la existencia si no va ser para desarrollar los auténticos deseos de tu corazón? Procura que duela un poco, las crisis debe doler, porque ayuda a fortalecer y a crecer. Agradece el proceso.
 
No trates de que las cosas sigan igual, al contrario, piensa que todo lo que pasó hasta ahora se queda atrás. Plantea un quiebre entre lo que pasó hasta hoy y lo que pasará de aquí en adelante. Ahora empieza el primer día del resto de tu vida. Empiezas a vivir de hoy en adelante, tienes un mundo por delante.
 
Hay muchas personas que nunca pasaron por este proceso. A veces porque fueron super-protegidos por sus padres, que siempre aconsejan lo más seguro, porque le da pena ver a sus hijos enfrentando dificultades.
Otras veces, porque las personas prefieren poner excusas y evitar enfrentar la incertidumbre, juega a lo seguro y se conforma con cosas mediocres, viven una vida mediocre jugando a lo seguro. Si quieres el éxito rompe con la comodidad y juégate por algo realmente valioso, el todo por el todo.

Asume la responsabilidad total sobre tu vida

La vida que vivirás de hoy en adelante, será la vida que tú decidas vivir. Pasa los días pensando en quién te gustaría convertirte. Qué es lo más importante que quisieras lograr mientras vivas. Qué es lo que más te apasiona en la vida. Cómo viven las personas que hacen lo que a ti te gusta. Cómo piensan ellos. Cómo viven, cómo hacen lo que hacen, en qué se diferencian de ti.
 
Tienes que descubrir que es lo que te mueve, lo que da sentido a tu vida. Aquello por lo cual tiene sentido salir a luchar, sacrificarse, aprender, crecer y convertirte en una persona diferente, totalmente exitosa.

Toma decisiones

Lo más importante cuando tomes decisiones es honrarla entrando en acción cuanto antes. Diseña tu futuro, escribe tus sueños y tus metas y entra en acción. Ten en cuenta los tres elementos del triángulo.
 
Investiga cuáles son los vehículos financieros que funcionan en el siglo XXI. Cuáles son las oportunidades que se adecuan a lo que eres, a tus capacidades y a tus aspiraciones. El que busca encuentra, ponte en actitud de escucha antes las oportunidades que surgen a tu alrededor. No te sientas un producto terminado, entra en crisis y ponte en actitud de cambio.
 
Aprovecha la buena suerte
 
La suerte es el encuentro entre la oportunidad y la preparación. Ponte listo, porque hay oportunidades por doquier. Prepárate para el éxito, y el éxito vendrá a ti. Aprovecha tu tiempo en cultivar las habilidades que reclama el mundo en que vivimos.
 
El mundo está necesitando:
  • Soñadores, es decir, personas que crean en un mundo mejor y estén dispuestas hacer algo al respecto, con alegría y entusiasmo, porque tienen esperanza.
  • Líderes, personas que tiene una visión y se entregan con pasión a hacerlo realidad, influyendo positivamente en los demás, inspirando a otros a seguirlos.
  • Conectores, es decir, personas dispuestas a buscar cooperación, unidad, sentido de pertenencia, trabajo en equipo, complementariedad.
  • Integridad, confiabilidad, valores y principios; el mundo necesita de personas que inspiren confianza, dispuestas a servir, que se mueven por un ideal, y no por simples intereses egoístas.
  • Creatividad, personas que acuden al potencial que yace en su interior, se conecta con la fuente creadora que lleva dentro y forja nuevas ideas, nuevas maneras de hacer las cosas, nuevos ideales, nuevas herramientas, nuevas tecnologías.
  • Personas con sabiduría, que enseñan con el ejemplo, que habla con hechos, que vive lo que habla, y habla lo que dicta el corazón.
Si estás dispuesto en cultivar estas cualidades, la abundancia del universo está reservada para ti. Toma la decisión de diseñar un futuro próspero teniendo en cuenta estos tres elementos. Si sigues haciendo lo mismo, seguirás cultivando los mismo resultados.
Solo tres cosas pueden cambiar, para que tu vida entera cambie: cambia lo que haces, cambias cómo haces lo que haces o cambias tú.
Milciades Villalba Santos

Milciades Villalba Santos

Autor

Empresario de Networt Marketing, bloguero, orador, coach y educador de emprendedores.

Este blog es resultado de dos cosas: El sueño de ser un escritor, y la tranformación que supone en mi vida convertirme en empresario del Siglo XXI.

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